Collegium inaugura la muestra 'El tiempo es una ilusión'

D. Casillas
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29 artistas de 13 países aportan 32 obras que dialogan para ayudar a entender las diferentes y complementarias perspectivas que pueden existir para asimilar mejor el paso de los días

Collegium inaugura la muestra ‘El tiempo es una ilusión’ - Foto: Isabel García

El proyecto expositivo Collegium que tiene su adecuado y fructífero asiento en la localidad de Arévalo, una apuesta por hacer del arte plástico contemporáneo no solamente objeto de disfrute estético  sino también mirador desde el que redescubrir no pocos aspectos de la vida que se aprecian mejor –o de una manera nueva– a través de la cultura plástica, inaugura este miércoles una nueva muestra en ese escenario singular y magnífico que es la iglesia románica de San Martín, una nueva cita que tiene al inaprensible tiempo como concepto protagonista con el que jugar.

Javier Lumbreras, coleccionista de arte y promotor de la Fundación Lumbreras-Adrastus y del  proyecto Collegium, explicaba que «dentro del ciclo de exposiciones 'Abierto por obras', puesto en marcha mientras se planifica y construye nuestro museo, hemos querido poner en marcha una serie de muestras muy complejas y muy completas en un programa real y tangible, con piezas de mucha calidad que estaría orgullosa de tener cualquier gran institución nacional e internacional».

Dentro de esta iniciativa, continuó explicando Lumbreras, «tenemos dos corrientes expositivas, una con comisarios invitados y con temas libres y la otra, en la que se incluye esta nueva cuyo título es 'El tiempo es una ilusión', protagonizada por el diálogo entre obras de nuestra colección y piezas de otras colecciones, en este caso del Reina Sofía, del Musac, del Centro de Arte Dos de Mayo y también con el MACBA de Barcelona, a las que se añaden obras de colección privada de Juan y Patricia Vergez, que fueron premios ARCO el año pasado de colección latinoamericana».

La idea central en torno a la cual gira el contenido de esta nueva exposición es precisamente «la del diálogo, en este caso sobre el tiempo, partiendo de la idea de que es una ilusión y también implicando al espectador en el conocimiento emocional del mismo, planteándole preguntas que le implican en lo que ve como por ejemplo ¿qué hago aquí? o ¿cuál es mi propósito en la vida?»

líneas temporales. Al Aldones Nino, artista y comisario de esta exposición, «le interesaba mucho el tema del tiempo, porque para él no hay una sola línea temporal sino que existen, como en muchas tribus primitivas, otras maneras de entenderlo», y la defensa de esa variedad de perspectivas es de alguna manera la base sobre la que germinan las 32 obras de 29 artistas –Sara Ramo, Nathan Braga, Jakob Lena Knebi, Monika Sosnowska, Roman Ondak, Zheng Bo, Ana Mendieta, Pamela Rosenkranz...– de 13 nacionalidades diferentes que dan contenido a la muestra.

Comentó Aldones Nino que la temática esencial que sostiene esta exposición tuvo su primera concreción teórica en «ver la relación que existe entre cualquier muestra de arte y los edificios históricos que la acogen, que en el caso de Arévalo es especialmente intensa porque concentran una historia muy potente que además influye mucho en nuestro presente», y «conforme se acercaba la fecha de su celebración pensé que un interesante punto de partida sería pensar de qué modo los artistas van tocando temas como la historia y la memoria, todo esto en relación con el tiempo».

En el paso de la idea a su concreción lo que hizo Aldones Nino fue «reunir obras de la colección de Collegium y de otras invitadas, pero siempre teniendo como punto de partida una forma u otra de cuestionamiento del tiempo, porque generalmente pensamos que lo pasado está más allá y lo futuro es lo que va a llegar, pero podemos identificar que en varios artistas uno y otro se involucran e investigan sobre cómo pensar en el pasado nos sirve para reconstruir un futuro distinto a lo que estamos viviendo ahora en lo presente, y ese fue, en esencia, nuestro punto de partida».

gran variedad. Entre las 32 obras seleccionadas para esta defensa artística de que 'El tiempo es una ilusión', añadió el comisario de la exposición, hay una gran variedad de técnicas, estilos y concepciones estéticas, amplitud de miradas que llegan desde Europa, Asia y América y que consiguen ofrecer visiones complementarias de ese material intangible pero quizás sí moldeable que es el tiempo.

La exposición podrá visitarse hasta el 4 de febrero del próximo año en la iglesia de San Martín, de jueves a domingo de 11,00 a 14,00 y de 17,00 a 19,45 horas.