Lleno histórico en el coso de Arenas

J- A. Cartón
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Tomás Rufo, con cuatro orejas y Emilio de Justo, con tres, abrieron la puerta grande del coso tietarense en un Domingo de Ramos en el que también se premió con vuelta al ruedo al cuarto toro de la tarde. Roca Rey que completó la terna cortó una oreja

Lleno histórico en el coso de Arenas

La  plaza de toros de Arenas de San Pedro, de tercera categoría y con un aforo de 5.100 localidades registró un lleno histórico el Domingo de Ramos, algo que ya casi no recordaban ni los más longevos del lugar. Además lo hizo con una temperatura que superó los 20 grados haciendo aún más agradable presenciar una corrida de toros con un cartel de primeras figuras del escalafón.Se lidiaron toros de Garcigrande 1º y 6º y de Domingo Hernández 2º,3º, 4º y 5º, acorde con la categoría de la plaza de tercera, cómodos de cara y fáciles para los toreros, terciados, nobles y escasos de fuerza. Se protestó al segundo por su escaso empuje y se premió con la vuelta al ruedo al cuarto, de nombre Gracioso.

El resultado en trofeos, Emilio de Justo de negro noche y oro, una oreja y dos orejas; Andrés Roca Rey de azul purísima y oro, una oreja y aplausos tras dos avisos; y Tomás Rufo de azul marino y oro, dos orejas y dos orejas. 

Abrió el festejo con un retraso de 16 minutos sobre el horario previsto Emilio de Justo que recibió al primero, que fue tímidamente protestado -un toro bajo y estrecho de sienes-,  junto a las tablas, sacándolo al tercio con mucha soltura y tirando de él hacia los medios. Así lo puso en la suerte de varas, midiendo el castigo sin emplearse el varilarguero a fondo. En el tercio de banderillas el francés Morenito de Arlés dejó un buen par en lo alto. De Justo brindó al ganadero Justo Hernández. Lo manejó junto a las tablas en los primeros momentos del trasteo para luego sacarle fuera del tercio y torear con hondura y mucha profundidad por el derecho, llevando al toro metido en el engaño y dándole la templanza necesaria en el recorrido. Fue un toro con mucha nobleza y acudió sin hacer ningún extraño a la muleta del extremeño, quien realizó la faena en los medios, ligando muletazos de buen toreo. En la suerte suprema el toro supuso gazapón y no se lo puso fácil para que llegara a dejar una estocada certera pero que hizo su efecto. 

Lleno histórico en el coso de ArenasLleno histórico en el coso de ArenasEn el cuarto, De Justo se enfrentó al mejor de la tarde, tuvo momentos de ligazón en el toreo al natural que le salieron hondos y de mucha ligazón. Ajustadísimo y largo el remate con el de pecho, sacó el toreo por los dos pitones y puso un soberbio final a su faena con la espada, que fue de mucho mérito, cortando las dos orejas y resultando premiado el toro con la vuelta al ruedo.

El segundo toro salió, y aquí sí que se escucharon las protestas con más fuerza, ya que el público creyó ver su manifiesta falta de fuerza.Con la protesta y el clima adverso, Andrés Roca Rey que miraba al palco, pero tornó esas protestas en olés. Al tomar la muleta y ponerla a media altura junto a las tablas lo trasteó y sacándolo a los medios consiguió sacarle lo que el toro tenía de fondo y de bravura y como solo el peruano sabe hacerlo, con ese dominio y valor, pegándose a los pitones y empapando de trapo a los toros. Con el acero no estuvo muy acertado. Tras un primer intento, la espada se fue a los blandos y eso aflojó la lucidez de lo hecho. El público pidió la oreja, que el presidente se pensó antes de concederla. Apreciar aquí la actitud del presidente en aguantar la presencia del toro en la plaza ya que se vio que se recuperó en las manos de Roca Rey.

En el quinto, Roca Rey fraguó una faena de mérito en los principios toreando lento y sometiendo al toro, que se quedó lento y falto de empuje y sin llegar a transmitir con sus embestidas.Pero Roca Rey se impuso. Alargó la faena demasiado, llegando a escuchar dos avisos antes de entrar a matar.Dejó media estocada en buen sitio y tuvo que usar el verduguillo. Aplausos.

Lleno histórico en el coso de ArenasLleno histórico en el coso de ArenasTomás Rufo, el tercero del cartel, saludó al tercero de la tarde con un toreo por verónicas rematadas con una media en el centro. Se midió el castigo en varas por el varilarguero, en este caso Manuel Jesús Ruiz Espartaco. Se lució Rufo en el quite en los mismos medios del coso arenense. Brindó al público y, tras un leve trasteo, sacó al toro a los medios para hacer un toreo templado y gustándose. Llevo al toro largo y corriendo la mano. No dejó que el toro tocara tela y el sometió con largura. Aprovechó la nobleza del animal para torear al natural con gusto, rematando con pases de pecho y un desplante a cuerpo limpio para dirigirse a por el estoque y dejar una soberbia estocada que le valiólas dos orejas. 

Al sexto Tomas Rufo le desorejo tras una faena que comenzó por delantales. Bajó mucho la mano en un soberbio toreo, primando los naturales,, aunque este toro fue algo más tosco que su anterior enemigo. Lo llegó a dominar a base de temple, oficio y toreo en vertical haciendo que los tendidos vibraran y aplaudieran su esfuerzo. Al final salieron en hombros Rufo y De Justo mientras Roca Rey lo hacía a pie por la puerta de cuadrillas.