Por azar. Así fue el hallazgo de una novela inédita de Manuel Vázquez Montalbán (Barcelona, 1939-Bangkok, 2003) por el profesor José Colmeiro entre los documentos del fondo del escritor depositado en la Biblioteca de Cataluña. Además, se da la doble circunstancia de que se trata de su primera ficción, una obra que escribió el autor para presentarla al Premio Biblioteca Breve y que nunca llegó a hacerlo.

Ahora, será la editorial Navona la encargada de publicar esta primera pieza del narrador catalán el próximo otoño.

El material que compone el fondo, que había sido integrado por la familia del escritor en 2016, no había sido puesto a disposición de los estudiosos hasta 2020, una vez finalizado el trabajo de catalogación.

El profesor de Filología Hispánica de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) y experto en la obra de Montalbán descubrió la novela una vez acabaron las restricciones de la pandemia y pudo desplazarse a Barcelona.

La obra encontrada estaba en una de las cajas del fondo, catalogada con la etiqueta 1962-1965, lo que «certifica que se está ante su primer libro literario».

La editorial señaló que por aquel entonces el autor solo había publicado un libro de ensayo, Informe sobre la información, y quedaban años para que editara su primera obra de poesía, Una educación sentimental, y textos de narrativa como Recordando a Dardé.

Navona apuntó que la primera página del manuscrito hallado certifica que la novela se presentó al Premio Biblioteca Breve, y que «quedó apartada en un cajón por razones desconocidas. El propio Vázquez Montalbán nunca habló de ella y su familia tampoco tuvo noticias de su existencia».

También señaló que la novela está narrada en primera persona, en la que el protagonista es un alter ego del autor, y se trata de una crónica de los años 60, «un retrato mordaz y despiadado de la sociedad barcelonesa de la época, donde aparece con crudeza la vida en la prisión y la lucha en la clandestinidad del propio autor».

Los editores remarcaron, igualmente, que el texto es de «máxima trascendencia porque da claves de la vida del propio escritor y anticipa ya su estilo maduro e inconfundible, con su ácida ironía y su insobornable crítica social».

Para Daniel Vázquez Sallés, hijo de Montalbán y responsable de la gestión de su obra, se trata de un hallazgo fundamental para entender la obra de su padre y una novela que le ha recordado sus «mejores textos».

Para Colmeiro, la novela representa «una fascinante caja negra del escritor, que adelante en forma embrionaria las preocupaciones, temas y obsesiones que habrá de desarrollar a lo largo de su carrera literaria».