LAS gorras de paja de centeno de Hoyocasero, los trajes serranos de Navalmoral, las aceitunas de Serranillos, los productos de la huerta de Navaquesera, los dulces de Hoyocasero, los cucurrumachos de Navalosa.... los doce municipios que conforman la Mancomunidad del Alberche se vistieron este sábado con sus mejores galas y mostraron sus puntos fuertes para dar sentido y colorido a la quinta edición de la fiesta de la agrupación, una jornada de hermanamiento entre los pueblos y los vecinos que este año llegó a Villanueva de Ávila. 

La localidad a la que le tocó en suerte ser la anfitriona amaneció ilusionada y con el foco puesto en su plaza principal, donde poco antes de las once de la mañana ya estaba todo preparado para dar el pistoletazo de salida a una intensa jornada de actividades lúdicas y culturales para todos los públicos, entre ellos juegos de madera para los más pequeños, una cata-degustación de vinos de la mancomunidad, una visita a su Museo Etnográfico y una conferencia de Jesús Caballero (IGDA) sobre 'El Cerro de la Mesa. Sacralidad continuada en el tiempo'. Tras la mañana amenizada por la dulzaina de Los Sanjuaniegos la comida popular, a la que se esperaban más de mil personas, dio paso a una tarde amenizada por la charanga Los Romeritos y con protagonismo del deporte y la  música de la mano de los bailes tradiciones y las rondallas de los municipios de la mancomunidad, la gincana multiaventura, el campeonato de calva y la entrega de premios, antes de que la disco móvil Venus pusiera la guinda a la fiesta. 

También fue obligada la visita a las casetas de los municipios, el mejor escaparate para mostrar la riqueza patrimonial, natural, gastronómica y cultural de Hoyocasero, Serranillos, San Juan del Molinillo, San Juan de la Nava, Navarredondilla, Navaquesera, Navalmoral de la Sierra, Navatalgordo, Navalacruz, Navalosa, Navarrevisca y Villanueva de Ávila, así como de la propia Mancomunidad del Alberche. También hubo espacio para la marca Ávila Auténtica y para productos de artesanía y regalos. No faltaron los representantes municipales, miembros de las asociaciones colaboradoras y muchos vecinos que, poco a poco, se fueron sumando a la cita con ánimo de pasar un día de hermanamiento y disfrute entre paisanos.

Isabel González mostraba orgullosa en el expositor de Hoyocasero las gorras de paja típicas del pueblo, un producto totalmente artesanal, además desde la propia siembra. A unos metros la caseta de Serranillos triunfó con un contenido bien diferente: limonada, aceitunas y jamón, una oferta irresistible. Navaquesera optó por una versión totalmente saludable (productos de la huerta y gazpacho), mientras que Navalmoral mostraba sus trajes tradicionales y también productos de la tierra como vino y aguardiente. Su alcalde, Juan Lorenzo Herranz, se estrenaba en una fiesta que ensalzaba por su ayuda a «mantener nuestras tradiciones». 

Pueblos unidos

La inauguración oficial corrió a cargo de las autoridades, con el presidente de la Diputación Provincial, Carlos García, a la cabeza, y también con la presencia de los alcaldes de los doce municipios y el presidente de la Mancomunidad del Alberche, Demetrio Sánchez. Carlos García habló de «un día especial» y, tras agradecer la «hospitalidad» de Villanueva de Ávila, puso de manifiesto la importancia de la «unión» de los doce municipios para hacer fuerza, no en vano entre la docena de pueblos se acercan a los cuatro mil habitantes. «Las mancomunidades tienen muchos fines, pero hoy lo más importante es el orgullo de pertenencia y la unión en torno a la gastronomía, la cultura y el folclore de los municipios, que es lo más importante que tenemos en la provincia». En este marco, aseguró que «no hace falta una pandemia para demostrar que en los pueblos de Ávila se vive muy bien» y destacó que en las casetas, además de mostrar su riqueza, también puede verse «su dignidad».

El presidente de la Mancomunidad del Alberche destacó la importancia de la jornada para el «hermanamiento» y el mejor conocimiento de unos pueblos que, aunque tienen mucho en común, con el río como hilo conductor, también ofrecen «muchas cosas diferentes», como pudo verse en el recorrido por los expositores. También se mostró orgulloso del trabajo realizado en estos años para dar forma a una fiesta que «tiene futuro, en lo que a mí respecta y por los demás seguro que también», apuntó. 

El alcalde de Villanueva de Ávila, Julio Sánchez, explicó que la fiesta es «como si nos hubiese tocado las olimpiadas» y agradeció la implicación de los vecinos y del resto de los pueblos para agradar a los «dos mil» asistentes que se esperaban.