El Día Mundial de las Personas Refugiadas, instituido por Naciones Unidas y que se celebra cada 20 de junio, celebra la fuerza y el coraje de las personas que se han visto obligadas a huir de su país de origen para escapar del conflicto o la persecución y busca fomentar la empatía y la comprensión de su difícil situación, para reconocer su resiliencia en la reconstrucción de sus vidas y las diversas contribuciones que hacen a las comunidades y sociedades de acogida.
De hecho, las personas refugiadas y desplazadas internas en todo el mundo se mantienen en máximos históricos debido a persecuciones, violaciones de los derechos humanos, desastres, emergencias climáticas o conflictos en sus países. En 2022, en la Unión Europea se registraron 963.067 solicitudes de protección internacional, frente a las 630.630 del año anterior. Los tres principales países de solicitud de asilo fueron Alemania, con 243.835; Francia, con 156.455; y España, con 118.842, un 82 por ciento más que el año anterior.
Es más, en los cinco primeros meses de este año, hasta el 31 de mayo, Cruz Roja en Ávila ha atendido a 135 personas de once nacionalidades diferentes dentro del 'Programa de Acogida e integración de personas solicitantes y beneficiarias de protección internacional', iniciativa subvencionado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Tal y como apuntan desde la organización, por país de origen, los refugiados atendidos en Ávila proceden principalmente de Colombia, con 43 personas atendidas por Cruz Roja Ávila; Ucrania con 34 usuarios; Venezuela, con 22, y Perú, con 12, si bien también se trabaja con personas que han llegado desde Afganistán, Cuba, Mali, Marruecos, Haití, Moldavia y Senegal.
A lo largo de todo el 2022, Cruz Roja atendió en Ávila a un total de 431 personas de diversas nacionalidades. Destacó la ayuda integral facilitada a 165 personas, 50 de ellas niños y niñas, dentro del programa 'Declaración de Emergencia Crisis Ucrania' del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que comenzó el 2 de abril del año pasado.
La labor que realiza Cruz Roja en Ávila con las personas refugiadas, explican desde la organización, se hace realidad gracias al trabajo de un equipo de 13 personas trabajadoras y 21 personas voluntarias «que ofrecen su tiempo para apoyar a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad en nuestro país».
Para conmemorar esta jornada, el personal laboral, el voluntariado y las personas usuarias del 'Programa de Acogida e integración de personas solicitantes y beneficiario de protección internacional' realizaron una actividad en el jardín de San Vicente denominada 'Todos sumamos', en la que los asistentes han participado en una yincana mediante la que pudieron conocer diversas culturas del mundo, a través de juegos típicos de diferentes nacionalidades.