Hasta aquí llegó el sueño

Alberto Sánchez
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Salamanca UDS
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Real Ávila
Finalizado
El Real Ávila cae eliminado de los playoffs ante un Salamanca UDS que arrolló a los encarnados. El 1-0 a los 6 minutos de partido, clave. El 2-0 llevó el partido a la prórroga, donde el Salamanca hizo valer su condición de mejor clasificado

Hasta aquí llegó el sueño

Salamanca UDS.

Jon Villanueva; Víctor Poveda, Suley, Pablo de Castro, Miguelito (Micky, 117'); Diego Benito (Peli, 60'), Amaro,Marco Tulio (Mati, 85'); Javi Navas (Gus, 97'), Alvarito (David Franco, 105') y Gabri Salazar (Marc, 97').

Real Ávila.

Ñete; Peñavo, Carlos Pascual, Ibrahim, Llorián; Alberto Martín (Toper, 94'), David Sanz (Keita, 110'), Tena (DaniMarqués, 54'), Babu (De Mesa, 110'); Ivi y Adeva (Edmilson, 54').

Goles.

1-0 (6')Diego Benito.2-0 (46') Diego Benito de penalti.

Árbitro.

David García.

Mostró cartulinas amarillas a los locales Amaro, Gabri Salazar, Suley, Llorián, Mati y Jehu Chiapas, entrenador del Salamanca UDS; y a los encarnados Adeva, Tena, Carlos Pascual, David Sanz, Keita y José 'Chino' Zapatera, entrenador del Real Ávila.

Incidencias.

Partido correspondiente a la vuelta de la primera eliminatoria de la fase de ascenso disputado en el Helmántico ante cerca de 2.500 personas

 

Hasta aquí llegó el sueño del Real Ávila.Hasta aquí soñó el club, los jugadores, José 'Chino' Zapatera, la afición... Hasta aquí soñamos todos. Y aquí nos despertamos, tras la dura realidad de una tarde en la que el Real Ávila se vio superado en todos los sentidos por un Salamanca UDS que creyó con  fuerza que era posible. Se lo dejaron todo los encarnados, de ello no cabe duda, pero no les sirvió ante la personalidad arrolladora de un equipo que amasó durante toda la semana el sentimiento de remontada y lo plasmó en un partido con un guión perfectamente escrito. Porque si en el minuto 6 conseguía el 1-0 con el que empezar a construir lo soñado, en el 46' el 2-0 convertía el sueño en realidad. A partir de ahí era cuestión de tiempo, de paciencia, de tranquilidad, la que le otorgaba un sistema de clasificación en el que, tras la prórroga y en caso de empate (2-2) el pase era para el equipo mejor clasificado durante la temporada regular. Un premio que se ganaron en el Adolfo Suárez en el último partido de liga. Y con aquel premio llegó éste.    

Un gol demasiado pronto. Nadie esperaba que fuera sencillo. Se sabía que habría que sufrir, pero no desde tan pronto. Porque era el minuto 6 del partido y el Salamanca UDS lograba el 1-0. La jugada la llevó Víctor Poveda por banda. Se lanzó hacia la línea de fondo, desde donde surtió el pase al primer palo. Allí emergió la figura de Diego Benito, suplente en el Adolfo Suárez y héroe en el Helmántico.El '10' la empujaba al fondo de la red. Los  de Jehu Chiapas ya tenían ese punto de partida desde el que creer que era posible, los encarnados ya tenían encima la sombra de la duda desde la que pensar que  el sueño de los playoffs se les podía escapar de las manos. Porque los de José 'Chino' Zapatera eran un manojo de nervios en un estadio en efervescencia, como el Salamanca UDS, que hizo de una pérdida de Ivi en la medular la oportunidad de construir el segundo. Por suerte el intento de Gabri Salazar, a pase de Suley, se estrelló ante Ñete.  No se alcanzaba el primer cuarto de hora y el Real Ávila estaba noqueado, superado en lo emocional y en lo físico ante un Salamanca UDS que tenía motivos para creer.La tensión era patente. Sobre el césped, cada choque provocaba un motín. No había caricias, había patadas.

Cada parón ayudaba a los encarnados, necesitados de pausa y aire. Cada decisión de García Presa era motivo de plebiscito. Sobre el campo once contra once, pero la grada también juega en estos casos. Apretaba y mucho. Adeva, de cabeza, y Llorián, con un lanzamiento de falta que se marchó alto, quisieron intentarlo. Quedó lejos de ser una ocasión, pero al menos hizo recordar a los presentes que el equipo encarnado estaba sobre el campo.

Tenía claro Jehu Chiapas que no era lo mismo un contexto de partido en el que los suyos marcaran el primero a los cinco minutos del principio que a cinco minutos del final. Tenía lo primero y con lo primero no necesitaba a asumir los riesgos de lo segundo. Para marcar el segundo tenía tiempo.   

Le costaba alReal Ávila dar sentido a la pelota. Cuando la tenía, la perdía. Se echaba de menos a David Sanz, sobre el césped pero siempre con alguien encima. Ya no tenía prisa el Salamanca UDS, que seguía confiando en las subidas por banda de Víctor Poveda.  Aún no habían aparecido los Alvarito y compañía. Aún no había disparado a puerta el Real Ávila.

Quiero y no puedo. Se cumplía la primera media hora de partido y sobre el césped los equipos se debatían en el quiero y no puedo El Real Ávila quería el primero, pero no podía. El Salamanca UDS quería el segundo, pero no podía descuidarse. Se descuidó Ibrahim en una de esas jugadas en las que todos esperan que salga por línea de fondo y no lo hace. Se la birló Gabri Salazar, pase a Javi Navas y Ñete tuvo que estirarse para evitar males mayores. Yel mal mayor lo evitó –minuto 36– cuando Gabri Salazar recibió entre los centrales, armó la pierna y la pegó raso. Ñete, felino, la desvió con el pie. Jugaba con fuego un Real Ávila que aún no entendía lo que le pedía el partido mientras pedía a el descanso. Yantes del parón buscó el segundo el Salamanca UDS, que sentía los sudores fríos de su rival. Nuevo córner de los locales y en el segundo palo Adeva evitaba el remate de Salazar, que remato la cabeza del '11'.  Cumplido el descuento, a vestuarios.

De pesadilla. Si la primera mitad comenzó de la peor manera posible, la segundo lo hizo de forma terrorífica. No se había cumplido el primer minuto de partido, era la primera jugada del segundo tiempo y García Presa señalaba el punto de penalti sin dudarlo cuando Ñete 'derribaba' a Gabri Salazar. Balón picado al '9', que burló la marca de los defensa y ante la salida del portero se dejó querer. El primero estiró la pierna para evitar el remate, el segundo quiso que la estirara. Si hubo más o menos contacto, de poco valía, porque Diego Benito ya se remangaban en el punto de penalti, desde donde batía a Ñete para conseguir el 2-0, un marcador que llevaba el partido a la prórroga, allí donde los locales, por su condición de mejor clasificado, tendrían el billete asegurado a la siguiente fase. Ahora era el Salamanca UDS el que estaba clasificado. Un marcador que hacía justicia a los méritos de los encarnados, ninguno, superados en todo hasta ese momento. Tena y Adeva al banquillo y al césped Edmilson –para ser delantero– y Dani Marqués. En banda seguía atado Babu, un jugador que necesita espacios para ser quien es.Porque en banda se queda en poco o nada.

No encontraba una jugada el Real Ávila desde la que sentirse capaz. Ni colectiva ni individual ante un Salamanca UDScuya personalidad estaba avasallando a los encarnados. No sólo era cuestión de fútbol, sino de otras muchas cosas.

No necesitaba asumir riesgos el Salamanca UDS, que manejaba el partido a su antojo. Era cuestión de tiempo clasificarse. Aún así, no renunció a mantener al Real Ávila metido en su campo y sin recursos para mover el marcador. Alvarito, desde lejos, le calentó los guantes a Ñete, lo poco salvable en un partido horrible de todos. Camino del 90' y de la prórroga el Real Ávila se acercó por primera vez a la meta de Jon Villanueva. Sin ángulo, Edmilson disparó fuerte esperando algo, cualquier cosa, que hiciera de aquello una ocasión. Era confiar demasiado. Yal límite del tiempo reglamentario –minuto 87– Ñete evitaba sobre la línea el disparo de Amaro, que a saque de córner remataba en la enésima ocasión de los charros. Eran y se sentían superiores.

A prórroga. Como en ambos tiempos, la prórroga comenzó con la oportuna ocasión del Salamanca. Fue Gabri Salazar quien pudo ponerle la puntilla a los encarnados, pero con todo a favor remataba mal. Le aporta mucho a los suyos, pero en sus errores se mantenía con vida el equipo encarnado, que ni siquiera a la heroica lograba inquietar. En el banquillo nadie a quien mirar que ayudara a la tarea.

Comenzó la segunda parte de la prórroga con Babu, tieso pero imprescindible,  lanzándose en plancha a un centro de Peñalvo al segundo palo. El Ávila estaba a un gol de clasificarse. Quería creer, pero le costaba encontrar cómo hacerlo. Ycreyó en el 119' cuando Ivi prolongaba un balón al área y Carlos Pascual, en posición de nueve, lanzó la volea que se estrellaba en el estómago de Villanueva en la que fue la ocasión del Real Ávila para pasar la eliminatoria. Y de un área a otra, porque en el descuento –121'– era David Franco el que disparaba cruzado para que Ñete, con la puntera, desviara a córner en un Helmántico que ya era una fiesta por la clasificación y el Ávila un triste invitado.