El pintor zamorano afincado en la localidad de madrileña de Cenicientos , Pablo Carnero, expone su 'súper' realista obra pictórica y escultórica en el Palacio de los Serrano. Una exposición que el artista dedicó a su hijo Iam. La exposición está integrada por 43 obras, 22 óleos, 7 dibujos y 14 esculturas y bajo relieve. Se puede ver en el Palacio de los Serrano hasta el día 30 de junio.
La inauguración de la muestra contó con una grata sorpresa para el numerosos público que quiso asistir al acto de apertura de la exposición de uno de los pintores realistas más punteros de este país, la presencia de la cantante Mai Meneses, artífice del proyecto musical Nena Daconte, que interpretó tres canciones, con los mensajes y la sensibilidad que le caracteriza. Reconoció la cantante que es amiga de Pablo Carnero desde hace más de diez años, cuando le pidió realizar una sesión de fotografías.
Miguel Ángel Espí, comisario de la exposición, señaló que la muestra ofrece una mirada a esos espacios de lo cotidiano, objetos y situaciones que ante la vida que llevamos de ese ritmo trepidante somos incapaces de ver a esos elementos que forman parte de nuestra vida. «El vuelve con su mirada filtradora de manera que a través de unas imágenes que podrían ser incluso iniciadoras de nuestra propia historia». Sobre el concepto de la obra de este artista el comisario dijo que en subyace en toda ella un planteamiento geométrico que podríamos sintetizar en planos de color sobre los cuales el va construyendo una realidad que nosotros podemos reconocer. Destacó también que su obra está considerada dentro de la tradición realista española.
«La base de mi creación es la línea que separa la creación de mi vida se va desvaneciendo», señalaba el autor mientras afirmaba que lo que hace es que «los sentimientos que tengo los voy plasmando en pinturas, en dibujos, en esculturas y fotografía». Precisamente eso es lo que sirve de puente entre el espectador y el autor. «Toda la gente tenemos los mismos sentimientos». Por ello cree el autor que los visitantes cuando se acerquen a ver su obra se sentirán «identificados con ella» y «va a sentir lo mismo que he sentido yo al trabajar». Defiende que lo que hace no es una mera representación de la realidad. «Se trata más bien de un viaje interno que me sirve de excusa para después realizar una representación externa: Unas flores, un paisaje, un retrato. Es la filosofía de la obra que traigo».
Las obras que ha presentado son pinturas al óleo, dibujo (lápiz sobre papel), que para el es la parte espiritual de su obra, es el alma de su obra. «La pintura es más llamativa, es color. El dibujo es más como el alma, es más teresiano, más San Juan de la Cruz». También presenta en esta exposición varias esculturas tanto de busto redondo como en relieve. «El hecho de la escultura, es una forma de tener físicamente esa persona para toda la vida». También trabaja la fotografía en blanco y negro, que no se encuentra en esta exposición, y que presenta la misma temática que muestra en el dibujo y la pintura.
Sobre el maestro Antonio López, reconoce que «es un amigo. Nos conocemos desde hace al menos 20 años. Lo admiro muchísimo y me ha ayudado muchísimo. Lo quiero un montón. Es un referente para toda la gente de mi generación que somos realistas». Y puntualiza, «Somos amigos, pero cada uno tenemos nuestro camino y nuestra forma de expresarnos. Pero él es un referente».