Protagonismo abulense directo este miércoles en la cita del festival 'San Francisco Music' que ha organizado el Ayuntamiento para las fiestas de Navidad, de la mano del bailarín y coreógrafo Javier del Real, hacedor de numerosos espectáculos para diferentes escenarios de toda España que en este 27 de diciembre regalaba, a modo de estreno absoluto, una propuesta que comenzó a gestar en las pasadas fiestas patronales de Santa Teresa.
Laudate Eum (Alabadle) es el término en latín elegido para titular este espectáculo que ayer se puso en escena en San Francisco, en el cual Javier del Real estuvo acompañado sobre las tablas por María García y Héctor Velasco. Durante su desarrollo, fundiendo la música con la danza y dejando en algunos momentos que cada una de ellas fuese la protagonista única, Laudate Eum ofreció al público «un espectáculo típico de la Navidad en el que comenzamos narrando la Anunciación a la virgen María y continuamos con lo que sería el diario que podría haber escrito la ella desde que desde que le anunciaron que iba a ser la madre del Salvador hasta que sufrió la Pasión».
Todo ello lo escenificaron Javier del Real y sus compañeros de escenario a través de diferentes números, a veces sólo con danza o sólo con música –Héctor Velasco estuvo al piano y la soprano María García puso la voz–, a veces sumándose ambas, para de esa manera llevar al público «de forma bastante descriptiva esa resumen de su vida que María narra en su diario».
Algunas de las canciones que interpretó María García estaban en castellano, pero también las había en latín (como el título del espectáculo), descripción a través de la palabra del mensaje transmitido a la que sumó la importante aportación que hizo Javier del Real con su danza, que interpretó el papel de ángel anunciador que anticipa a María la responsabilidad que Dios le ha asignado. Todo ese relato, cuyo contenido en esencia es conocido por la mayoría aunque en esta ocasión llegaba de forma novedosa (no entraron momentos como la adoración de los reyes ni se nombró a la figura de san José porque el objetivo era centrar toda la atención en la figura de María), fue escenificado a través de diez escenas.
Cuando llegó el final del espectáculo, y con el afán (conseguido) de implicar al máximo a público en su desarrollo, los tres artistas ofrecieron la sorpresa de invitar a los espectadores a que cantasen con ellos el villancico Noche de paz.
Se consiguió el objetivo de Javier del Real de, a través de ese espectáculo, «meternos en la piel de esa mujer a la que Dios le anuncia que va a ser la madre del Salvador, una noticia que seguramente le llevó a una lucha interna muy difícil pero a la que respondió diciendo el célebre 'hágase en mi según tu palabra'».
Para mejor situar al espectador en aquel tiempo tan diferente al nuestro también se apostó por ofrecer una selección de música antigua, que fue versionada para hacerla más accesible por el propio Héctor Velasco, un repertorio en el que además de música sacra hubo una pieza de Isaac Albéniz, porque, explicó Javier del Real, «ya que yo soy profesional de la danza española, pues de alguna manera he querido quedase reflejada en Laudate Eum la danza española», aunque casi toda la que interpretó fue contemporánea.
Tras el estreno de ayer, que ponía fin a un proceso creativo iniciado en la ofrenda floral a la Santa del pasado mes de octubre (Javier del Real participó en ella), el espectáculo queda abierto para ser representado en otros escenarios.