Sostiene Pereira que tiene especial inclinación por desentrañar las frases hechas que suelen usarse sin pensar muchas veces en sus significados más profundos. Se repiten y repiten en un momento dado y se convierten en moda o Trending topic, ¡qué manía con usar el inglés hasta en la sopa! Hace no tanto, cuando la epidemia del covid tenía acobardado a todo quisqui, desde las ventanas se aplaudía a los sanitarios, se cantaba Resistiré y comenzó a decirse que la sanidad pública, porque fue ella la que luchó contra el miedo, la ignorancia y la muerte, que era la joya de la corona. O sea, lo más valioso; lo que había que salvar contra viento y marea. Pero, amainó la pandemia, que «no hay mal que 100 años dure», y la joya debió de dejar de ser de la Corona y se quedó a ras del pueblo llano y bajo. Muchos gobernantes se olvidaron de ella y hubo que salir estos días a la calle para recordárselo. Después de tanto esfuerzo, la sanidad pública dejó ver sus costuras y, en estos momentos, pide ayuda para que siga siendo la joya de la corona porque lo bueno siempre puede ser mejor. 
Como ocurre con todo, las diferentes sanidades públicas, pues dependen de los Gobiernos Autonómicos, no están igual de robustas en unos sitios y en otros. En Ávila, estos días, están saliendo a la luz los muchos desconchones que tiene y las varias carencias que vienen de antiguo. Como el color del Gobierno que ha campado por estos lares, ha sido siempre el mismo, sería normal  que el PP asumiera su responsabilidad pasada y actual en vez de echar balones fuera o culpar a los demás. Un ejemplo difundido estos días es el caso del Centro de Salud de las Hervencias cuya construcción se aprobó por la Junta en el año 2008, siendo alcalde M. Á. García Nieto, ahora procurador de las Cortes castellanas. Lo que por entonces era necesario y conveniente, ahora ya no es necesario ni conveniente porque el PP, su partido, y Vox han determinado que es más barato hacer unos arreglos en el Centro de Salud de la Estación, viejo edificio, pequeño y sin espacio ni para aparcar. Además, de sus muchas cartillas sanitarias. La pela es lo más importante.   
Pero hay más carencias. Por citar algunas, conviene recordar el largo peregrinaje de la Radioterapia que ocasiona a los abulenses con cáncer el drama añadido de soportar recorridos y tiempos interminables en ambulancias maltrechas. ¿Para cuándo su inauguración? ¿Quizás, cerca de las próximas elecciones municipales y, tal vez, autonómicas? También es general y persistente la falta de personal sanitario, llegando actualmente a estar a la mitad la plantilla de trauma, teniendo que acudir a la beneficencia de los hospitales de Valladolid. No es extraño, por eso, el que las listas de espera sean alargadas como la sombra del ciprés mientras las convocatorias para cubrir las plazas vacantes quedan desiertas. ¿Por que elige el personal sanitario otras provincias o emigrar a Europa? Sin duda, por las condiciones laborales y la mayor facilidad para investigar y mejorar su formación. Y es que aquí las mejoras prometidas se eternizan o no llegan como la ampliación de las Consultas Externas que hace años se aprobó y se ha quedado en el limbo como el Centro de Salud de las Hervencias. Menos mal, que como se acercan elecciones, acaban de aprobar la creación de la Unidad del dolor. A ver si la vemos pronto.  Ávila es la única provincia de CyL que no tiene. 
La verdad es que la Junta de CyL ha maltratado a la provincia de Ávila durante muchos años. El Presidente Herrera prometió hace mucho tiempo el unir por autovía todas las capitales de la región. De Ávila se olvidó. Como se olvida de los Centros de Ancianos (o de Tercera Edad o de Cuarta) porque tiene a medio uso el único existente y en parada técnica el nuevo, proyectado en una parcela de la calle Madrigal. Como está en una cuesta, está costando mucho el comenzar. Al ser esta una tierra geográficamente difícil y con muchas esquinas en sus confines, las zonas de Barco y de Arenas tienen muy a tras mano el Hospital abulense. ¿Para cuándo unos buenos convenios con los hospitales de Béjar y de Talavera y una reorganización sensata de la sanidad rural? ¿Interesan, de verdad, las personas, vivan donde vivan? 
En fin, da la impresión de que el Gobierno castellano quiere dejar la Joya de la corona en caída libre porque creen más en lo privado que en lo público, que es de y para todos. Mientras, las empresas de seguros de salud crecen al ritmo de esta propaganda: «Si no quiere esperar colas en la sanidad pública, venga a nuestras oficinas y le solucionamos el problema por 9 euros al mes». Quien no mejora lo público, potencia lo privado, el sálvese quien pueda. Por eso, Ávila necesita una Plataforma Cívica por la defensa de la Sanidad Pública y CyL un régimen de exclusividad obligatorio para los profesionales de la Medicina, que evite prácticas perversas.