Consultas en radioterapia, a la espera del acelerador

B.M
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Una vez que el equipo esté aquí se necesitan varios meses para su puesta en marcha por lo que la previsión es que los tratamientos lleguen a finales de octubre. Mientras tanto, las revisiones ya se hacen en Ávila y se empieza a evitar viajes

Consultas en radioterapia, a la espera del acelerador - Foto: Isabel García

Llegó el día. Desde hoy las consultas de oncología radioterápica se hacen en Ávila, en la nueva unidad de radioterapia que ya está preparada en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles. Un momento clave para este servicio a la espera de que en la primera quincena de junio llegue el acelerador lineal en Ávila y, previsiblemente, a finales de octubre se puedan dar los tratamientos a los pacientes con cáncer, unos 350 al año.

Mientras tanto, las consultas ya se harán en el hospital de Ávila y también las revisiones, lo que ya supone evitar viajes a los pacientes, aunque de momento el tratamiento de radioterapia tenga que esperar unos meses para ser efectivo.

Pero es una realidad que la unidad de radioterapia, la primera satélite de Castilla y León (la de Ávila depende de Salamanca) esté empezando a funcionar, lo que supone poner en marcha una nueva especialidad para la sanidad abulense, en este caso con médicos que pertenecen al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.

El día antes de su puesta en marcha en la misma unidad se podía ver como se daban los últimos retoques, de limpieza y rotulación, y algunos de los profesionales ya estaban allí. Entre ellos se encontraban el doctor Luis Pérez Romasanta, jefe de Oncología Radioterápica en Salamanca, y la doctora Graciela García, adjunta en Salamanca, junto con parte del personal.

Ellos estaban en una unidad que tiene una amplia sala de espera, que incluye un jardín vertical y iluminación natural desde el techo, además de las zonas de tratamiento, con los búnkeres (en uno de ellos estará el acelerador lineal), mientras que ambos lados de la sala de espera, el espacio más amplio, se encuentran las consultas de médicos y enfermeras, conectadas, y, por otro lado la «parte técnica» con espacios para trabajo clínico, radiofísica y dosimetría y moldes. Hay además una recepción para los pacientes.

Esta nueva unidad está situada en la parte de atrás del hospital Nuestra Señora de Sonsoles, en  la antigua zona de archivos, en la parte de Urgencias. Junto a ella se espera que en un futuro se una el hospital de día de oncología, de modo que se concentre la atención a los pacientes con cáncer en un mismo espacio.

Mientras llega ese momento, hoy se atenderán a los dos primeros pacientes y el lunes ya están programadas otras tres consultas. La idea inicial, según explica la doctora García, es, cuando llegue el momento, empezar por la mañana y si se llena ir ampliando por la tarde.

Según comenta el doctor Pérez Romasanta se dan los primeros pasos prácticos en este servicio de radioterapia que evitará las «largas distancias» que tienen que realizar los pacientes para el tratamiento actualmente, además teniendo en cuenta que por su enfermedad son personas «que no se encuentran en las mejores condiciones para viajar».

Por ello se pone en marcha la unidad satélite de radioterapia en Ávila, que se convierte en la «primera unidad satélite de Sacyl», y que se hace en Ávila porque se cumplen los requisitos por distancia y número de pacientes. Sí que explicó además la influencia que han tenido las asociaciones de pacientes en el hecho de que se puedan contar con esta unidad, especialmente la Asociación Española contra el Cáncer en Ávila.

En la unidad se trabajará con personal de Salamanca pero que «estarán destinados aquí», aunque se compartirá tiempo con Salamanca. Por ejemplo, la propia doctora García estará cuatro días en Ávila y uno en Salamanca. «La idea principal de que el personal sea compartido es que los estándares de calidad y los procedimientos, todo el procedimiento de toma de decisiones, sea el mismo en un hospital y en otro de modo que el hecho de tener una unidad en una ciudad pequeña no tiene que representar que la atención que se reciba sea de inferior calidad», asegura el doctor Romasanta, que señala que se pondrán «todos los medios organizativos para que la calidad sea idéntica». Es por ello que la máquina de irradiación es gemela con una unidad que se está instalando ahora en Salamanca, por lo que se hará el mismo tipo de tratamiento «salvo algunas cosas muy especiales» que tendrán que seguir siendo tratadas en Salamanca, además de que al  haber un equipo gemelo, si hay problemas con la máquina de Ávila, se pueden continuar los tratamientos en Salamanca. Aún así estima que el 90 por ciento de los tratamientos se podrán hacer aquí.

personal. Respecto al personal, se contará con tres médicos, dos radiofísicos, cinco técnicos, tres enfermeras, dos auxiliares de enfermería y un administrativo. De este personal, los médicos, radiofísicos y técnicos serán compartidos mientras que el resto será personal de Ávila. Hasta que se inicien las actividades de tratamiento no estará contratada toda la plantilla, por lo que de momento hay un auxiliar de enfermería, una enfermera y un médico.

Aunque no esté el acelerador, el hecho de tener la instalación hecha y querer evitar inconvenientes a los pacientes lleva a que se realicen las consultas reduciendo así el número de días que el paciente tiene que ir a Salamanca. Esto a la espera de que llegue el acelerador lineal, lo que sucederá en la primera quincena de junio. Esto no supone el fin del camino puesto que la instalación llevará tres semanas y después hay que hacer unas «pruebas de adaptación» que duran una semana adicional y después «radiofísica tiene que empezar un proceso de modelado del equipo», lo que «consiste en tomar medidas de la radiación que suministra el equipo, asegurarse de que están dentro de las especificaciones estipuladas e introducir estas medidas en el sistema de planificación». Esto puede llevar «varias semanas» pero una vez que la máquina esté instalada, en las tres primeras semanas, se empezará la contratación del resto de personal.

Esto hará posible que cuando en acelerador esté preparado, lo que en condiciones normales dura unos cuatro meses, «aunque se intentará que este periodo sea el más reducido posible», se puedan realizar tratamientos, lo que se espera para «finales de octubre».

A partir de ese momento todo el tratamiento se podrá hacer aquí, con excepción del TAC de planificación, que se hará en Salamanca, lo que supone un único viaje en el curso del tratamiento.