Un cielo abierto para recibir a la Esperanza

B.M
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La procesión salió desde San Juan con sus dos pasos y con el esfuerzo de los braceros en un duro pero emocionante comienzo

Aunque la tarde amenazó algo de lluvia finalmente el cielo se abrió y la procesión de La Esperanza pudo salir y con ella los anhelos de los cofrades que esperaban en el interior con una mezcla de nervios y, sobre todo, ilusión.Eran las 19,00 horas cuando oficialmente comenzaba la procesión pero antes el interior de la iglesia de San Juan ya estaba lleva de actividad. Las velas estaban preparadas, se daban los últimos retoques y se aprovechaba para tener una fotografía con alguno de los pasos que salen en esta procesión, Jesús de la Salud en su Prendimiento y Nuestra Señora de la Esperanza, colocados cada uno de ellos a un lado del altar.

Poco antes de comenzar, el presidente de la hermandad, Sergio Fernández, pedía que cada uno se colocara en su sitio y ya se veía a los braceros junto a las imágenes. Con las palabras del párroco, Óscar Robledo, comenzaba el juramento con una petición a que Dios acompañara en el camino. Después los propios hermanos ratificaron su juramento para acompañar a las imágenes por las calles de Ávila, guardar la debida compostura y dar testimonio público de fe. Como el propio presidente de la hermandad señaló, se iban a encargar de repartir salud y esperanza por la ciudad.

A partir de este punto la emoción se desató en San Juan con los últimos abrazos entre los braceros y un sentimiento contenido que en algún caso terminó en lágrimas. Y el momento esperado, las puertas del templo se abrían y se escuchaban los primeros aplausos.

Un cielo abierto para recibir a la EsperanzaUn cielo abierto para recibir a la Esperanza - Foto: David CastroCon las campanas sonando llegó el momento de comenzar la procesión ante un numeroso público que esperaba rodeando el templo, también con personas en algunos de los balcones decorados para la ocasión.

El primero en salir del templo fue el paso del misterio, el paso de Jesús de la Salud llevado por sus 40 braceros. Como siempre salió a pulso, en un duro esfuerzo, mientras sonaba el Himno de España y, una vez en el exterior, llegó el momento de los últimos retoques para que el paso estuviera listo. Delante de él, los representantes de Faema, que este año son los braceros de honor. En su nombre, su directora general, Inmaculada Pose, se encargó de llamar a la primera 'levantá' dejando constancia de la «ilusión» que les hacía un nombramiento que consideran un «privilegio» y que les conceden por hacer su trabajo «con cariño y responsabilidad». Tras su toque la imagen se pudo levantar y comenzar el camino al ritmo que marcaba la Agrupación Musical Virgen de la Vega de Salamanca.

Entre las personas que acompañaban este paso se encontraba el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Jesús García-Cruces.

 Y tras Jesús llegaría el momento del paso de Nuestra Señora de la Esperanza, ya cuando el cielo iba oscureciendo y se hizo obligatorio encender las luces. Como es habitual, para la salida de este paso se colocan unas plataformas a ambos lados, para que parte de los braceros se suban en ellas y sujetar el palio de la Virgen que no lo puede llevar en la salida por el tamaño de la puerta. Con dos bomberos franqueando la salida, llegó el momento de preparar el recibimiento a la Virgen, primero sacando el palio y después con el turno de la  propia imagen, que salió poco a poco, con la fuerza de sus 32 braceros y siendo recibida por los vivas desde el exterior. De nuevo, ya preparada para su caminar, se hizo su primera 'levantá' que se dedicó a las devociones marianas y se dejó el encargo de repartir esperanza. Con un 'Vámonos al cielo' la imagen subió y recibió más aplausos antes de hacer los dos giros correspondientes para saludar a quienes esperaban a ambos lados en el exterior.

Para acompañar a la Virgen se contó con la Banda de Música de Nuestra Señora de la Paz de Linares, que marcó el ritmo de la procesión que en sus primeros metros cumplió con otra tradición, la del lanzamiento de pétalos al paso de la Virgen, dejando una de las imágenes más bonitas del recorrido. A partir de ahí comenzó el camino de la procesión que tiene algunos momentos especiales, como los saludos a las Madres Dominicas y la Hermandad del Santísimo Cristo de las Batallas, así como al Patronato del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de las Angustias.

Además del esperado 'Encuentro' con el Cristo de la Ilusión, también  es habitual que el público se congregue para ver el paso por el Arco de la Esperanza, en el Chico, un momento que de nuevo pone a prueba la fortaleza de los braceros.