Feijóo acorrala a Sánchez y este le reprocha los pactos con Vox

Leticia Ortiz (SPC)
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El socialista muestra su lado más agresivo, con interrupciones constantes frente a un líder popular que da cifras, le afea los 117 violadores liberados y le insta a firmar un pacto antes del 23-J que facilite la investidura a quien gane en las urnas

Con la irrupción de Podemos, Ciudadanos y, posteriormente, Vox se dio por acabado el bipartidismo, santo y seña de la democracia española durante tantos años. Pero el muerto, como decía el refrán, está muy vivo. Así lo demostró ayer el debate entre los líderes de PSOE y PP. Un cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo que devolvió al país a los años 90, con los aspirantes más claros a la Presidencia del Gobierno, jugándosela en un duelo a dos. Hasta 800.000 votos, según los expertos, pueden depender de este encuentro en el que el socialista defendió su gestión al frente del Ejecutivo, mientras su oponente reiteraba la necesidad de cambio y desmontaba el relato del jefe del Ejecutivo con datos. Propuestas, eso sí, apenas se escucharon desde ningún lado de la mesa. Pese a esa «necesidad de cambio», el líder del PP ofreció, por dos veces, al socialista firmar un pacto: «Yo me comprometo ahora mismo ante los españoles a facilitar su investidura si gana usted las elecciones. ¿Usted se compromete a lo mismo?». La pregunta quedó en el aire.

No había comenzado apenas el debate cuando Sánchez, mirando fijamente a su adversario (la mesa en la que se celebró el debate así obligaba), comenzó a presumir de gestión, con la creación de empleo por bandera. Se enredó Feijóo en la respuesta al echar en cara al socialista la falta de debates en campaña, pero poco tardó en intentar desmontar los datos del presidente del Gobierno: «Solo ha ganado usted a Zapatero en ese aspecto». «No solamente estamos creando empleo, sino que estamos creando empleo de calidad», respondió un líder del PSOE que interrumpió en varias ocasiones a su rival, recordándole que el cara a cara no podía ser «un monólogo». «Estamos en condiciones de conseguir el pleno empleo técnico en los próximos cuatro años», insistió Sánchez, mientras el candidato popular le afeaba que «ni siquiera los datos que da son reales». Arrancó entonces con una batería de cifras para evidenciar «que la economía española no va como una moto».

«¿Se dan cuenta de que el señor Feijóo no habla nunca de Ucrania y del efecto que ha tenido el conflicto en la economía?», se cuestionó un líder socialista al que se vio, por momentos, sorprendido con la tranquilidad de su adversario, al que parecía no poner nervioso la agresividad del presidente que, antes del cuarto de hora del cara a cara, ya había citado en dos ocasiones a Santiago Abascal, «su socio» según le espetó al popular. «¿Usted sabe que ha sido el presidente de la Unión Europea que más ha aumentado la deuda pública? Les ha costado a los españoles ocho millones de euros al día», remarcó el gallego. 

Bildu y el machismo

La vivienda emergió como tema clave al final del bloque económico, o eso al menos querían los moderadores. Porque cuando Feijóo recordó que el PSOE pactó la Ley de Vivienda con Bildu y ERC, el presidente del Gobierno se revolvió: «Ya ha tardado usted en sacar a Bildu». «PP y Vox son lo mismo», contestó por dos veces (a lo largo del cara a cara pronunció esa frase varias veces) el socialista, que se sentía cómodo debatiendo en ese tono e intensidad, dejando los datos y las propuestas a un lado.

Sánchez y Núñez Feijóo, antes de comenzar el único debate que mantendrán en la campaña.Sánchez y Núñez Feijóo, antes de comenzar el único debate que mantendrán en la campaña. - Foto: Europa PressEl bloque de política social e igualdad arrancó con Vox. Así lo quiso la moderadora, Ana Pastor, al cuestionar a Feijóo sobre sus pactos con un partido que «niega la violencia de género». «PP y Vox son lo mismo», insistió Sánchez mientras el líder popular intentaba poner el foco en la Ley de solo sí es sí. «Usted, que está muy preocupado con pasar a la Historia, pasará a la Historia por haber aprobado un disparate como la Ley del solo sí es sí», apuntó el candidato del PP. «Eso es un error jurídico… Pero usted no está cometiendo un error, usted está claudicando ante el machismo», enfatizó el socialista, volviendo sacar a la palestra los pactos del PP con Vox en ayuntamientos y gobiernos autonómicos. 

Especialmente vehemente se mostró el socialista con esos acuerdos, hasta tal punto que los moderadores le llamaron tres veces al orden: «Me pregunto qué pensarán los vecinos de los pueblos en los que se ha retirado la bandera LGTBI», indicó antes de alertar de que un Gobierno de PP y Vox «nos va a llevar hacia el pasado». «En la Unión Europea están especialmente preocupados por un Ejecutivo en el que esté integrada la extrema derecha», resaltó. «Está usted hablando de la bandera LGTBI, pero gobierna con partidos que no respetan la bandera de España. Y no le importa», subrayó el candidato popular, que tiró de sarcasmo cuando Sánchez recordó que él «no gobierna» con Bildu ni con ERC: «No, usted no gobierna con ellos, solo pacta leyes con ellos. Usted tampoco miente, solo cambia de opinión».

«Que te vote txapote»

De nuevo la formación de Abascal fue protagonista en el bloque de pactos y gobernabilidad, donde incluso se llegó a escuchar el ya célebre «Que te vote Txapote». «Condene, usted esa frase», le exigió a su rival. «Txapote es un terrorista», defendió Feijóo, que le recordó a Sánchez que «ha pactado con personas que tienen condenas por terrorismo». «De pactos no puede dar ninguna lección», zanjó el gallego.

Durante varios minutos, durante el bloque político, institucional y territorial, el cara a cara se convirtió en una discusión sobre el Falcón, el avión oficial del presidente que llegó incluso a contar la historia y a repasar el uso de los mandatarios anteriores, mientras evitaba dar datos sobre su utilización pese a la presión de Feijóo, que buscó acorralar también al socialista por sus «cesiones» a Marruecos. Fintó el golpe el candidato del PSOE poniendo sobre la mesa la guerra de Irak «a la que nos llevó Aznar», así como distintos casos de corrupción que han salpicado al PP. 

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Ambos candidatos conversan antes del comienzo.
Ambos candidatos conversan antes del comienzo. - Foto: Europa Press
Los líderes de PSOE y PP, escoltados por los moderadores Vicente Vallés y Ana Pastor.
Los líderes de PSOE y PP, escoltados por los moderadores Vicente Vallés y Ana Pastor. - Foto: Europa Press
El presidente del Gobierno y candidato  del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, y el candidato del PP a la presidencia, Alberto Núñez Feijóo, se saludan antes del debate.
El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, y el candidato del PP a la presidencia, Alberto Núñez Feijóo, se saludan antes del debate. - Foto: Europa Press

Asimismo, en este bloque, Sánchez defendió su labor en Cataluña, donde la situación, resaltó, es mucho mejor que en 2017 porque él ha gobernado «para todos». Sin embargo, Feijóo aprovechó la coyuntura para recordarle los indultos a los independentistas, así como la rebaja del delito de sedición. 

Minutos de oro

«El 23 de julio no nos jugamos la alternancia como en otras elecciones, sino si el señor Feijóo y Abascal nos meten en un túnel del tiempo tenebroso», remarcó el socialista en un último minuto de oro, donde agitó el fantasma del miedo de todo lo que pasará si su adversario es presidente. Mientras, el popular, que cometió el error de no mirar directamente a la cara, concluyó su debate con un mensaje en positivo, animando a la gente a votar y dar al PP una mayoría «fuerte» para evitar a los extremos.