«Dar servicio a los pequeños pueblos ayuda a fijar población»

E.Carretero
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Carlos Jiménez es el propietario del supermercado UNIDE, perteneciente a una cooperativa alimentaria integrada por 94 establecimientos en todo el país que él también preside y cuyo objetivo es dar servicios al medio rural

«Dar servicio a los pequeños pueblos ayuda a fijar población» - Foto: Isabel García

Carlos Jiménez es el propietario del supermercado UNIDE que en 2018 abrió sus puertas en Casavieja en una clara apuesta por el comercio de proximidad y para ofrecer un servicio, el de la alimentación, que en el medio rural es de vital importancia. «Cuando faltan los comercios de alimentación en el medio rural, tenemos un problema», afirma este empresario abulense que también preside UNIDE, cooperativa de alimentación con 94 años de historia y que el pasado año facturó 300 millones de euros en el conjunto del país. 

UNIDE, apunta Jiménez, propietario también de los supermercados de esta cooperativa de Gavilanes y Mijares, es una empresa que se dedica al comercio de proximidad y que busca dar servicios básicos, en este caso de alimentación, a los habitantes de los pequeños pueblos a la vez que contribuir a «fijar población». De hecho, el supermercado de Casavieja da trabajo a cuatro personas, apostando principalmente por el empleo femenino. 

El supermercado UNIDE de Casavieja cuenta con más de 2.500 referencias, entre las que también se incluyen charcutería asistida y de libre servicio y carnicería en bandejero. Además, comparte este supermercado con el resto de tiendas de esta cooperativa el lema de «llevar precios de ciudad a nuestros pueblos». 

Pero la apuesta por el medio rural de este empresario, que también cuenta con supermercados en Mijares y Gavilanes, va más allá ya desde 2022 los supermercados UNIDE de su propiedad también cuentan con tienda on line y servicio a domicilio lo que posibilita que personas mayores de estos pueblos y también de La Adrada, Piedralaves y Pedro Bernardo puedan hacer la compra sin salir de casa y sin cargar con peso. En la mayoría de los casos, explica Jiménez, son los hijos, desde las ciudades en las que residen, quienes hacen la compra a sus padres que viven en el pueblo.