Casi 11.500 personas estaban a la espera de ser atendidos por un especialista a 31 de marzo de este año. Se trata de una cifra que no deja de crecer trimestre a trimestre, de modo que respecto a finales de año se suman 451 pacientes más a esta espera y, si se mira un año atrás, son 1.755 las personas que han entrado en este registro, lo que quiere decir que se produce un incremento de un 18 por ciento.

Lo que mide esta cifra ofrecida por Sanidad Castilla y León son las personas que están a la espera de una primera consulta con un especialista, es decir, no se tiene en cuenta los que esperan revisiones posteriores. En este listado se incluyen quienes forman parte de la denominada lista de espera estructural, es decir, la que depende de los recursos disponibles y la organización del sistema sanitario (7.043 en Ávila a 31 de marzo de 2023) y también  pacientes incluidos en el registro por circunstancias especiales de la solicitud de la cita, con una demora atribuible a la propia voluntad del paciente (pacientes en espera voluntaria por motivos personales, laborales o por libre elección de médico) o cuando la cita se establece sobre una fecha solicitada por el médico peticionario.

Si se analiza la evolución de la lista de espera, hace un año eran 9.669 los pacientes, dos años atrás, 5.828 y tres años atrás, 7.147.  Los datos disponibles de antes de la pandemia sanitaria situaban la lista de espera entre los 7.500 y los 8.700, todavía muy por debajo de las cifras actuales. Llegó a haber momento, aunque al ser en plena pandemia hay que tomar los datos con cierta reserva, en el que el listado estuvo por debajo de los 4.000 pacientes, casi un tercio de los actuales. Lo cierto es que prácticamente desde 2021 el listado de espera para llegar a los especialistas no ha dejado de crecer.

En cuanto a la demora media, el tiempo que se tarda en llegar a la consulta, actualmente está en 61 días, algo por encima de los dos meses. Es un dato bastante más bajo que la media de Castilla yLeón, que está en 88 días. Respecto a la evolución, supone estar diez días por debajo de como se cerró el año pasado, pero son 18 días más de espera respecto a la cifra de un año atrás, entonces con 43 días de media.

Los datos más bajos de espera en los últimos años (Sanidad tiene publicados desde mediados de 2019) se sitúan precisamente antes de la pandemia, en el tercer trimestre de 2019, entonces con 28 días, es decir, tardando menos de un mes en llegar por primera vez al especialista. Sin embargo, el dato más alto fue el de finales de 2022, con 71 días, lo que ahora se ha logrado moderar.

por especialidades. La espera y el listado es mayor o menor dependiendo de la especialidad a la que se quiera llegar, pero una vez más (lo mismo que sucede con la lista para operarse) los datos más altos se sitúan en Traumatología, con casi 2.000 personas en lista de espera, un 17 por ciento del total de pacientes, y 133 días de media, es decir, casi 4,5 meses y medio para poder llegar al especialista. Pero no es el único caso que destaca, puesto que también se está por encima de los 1.000 pacientes en lista en otros especialidades como Ginecología (1.273) o Dermatología(1.056).

En cuanto a la media de espera, en Neumología están en 83 días, casi tres meses, y en Digestivo en 77 días, más de dos meses.

Los listados más bajos se sitúan en Medicina Preventiva, con nueve pacientes y sin espera, o los 18 pacientes de Oncología, con una media de espera de seis días. En Rehabilitación, los datos de Sanidad marcan una espera de dos días y en Hematología, de cinco.

Por especialidades la lista de espera y la demora media se sitúa en Alergología, 246 pacientes y 17 días; Anestesia y Reanimación, 630 pacientes y siete días; en Cardiología, 523 pacientes y 56 días; en Cirugía General y Digestiva; 217 pacientes y 15 días; en Dermatología, 1.056 pacientes y 74 días; en Digestivo, 707 pacientes y 77 días; en Endocrinología, 135 pacientes y diez días; en Ginecología, 1.273 pacientes y 47 días; en Hematología, 26 pacientes y cinco días; en Medicina Interna, 132 pacientes y 13 días; en Medicina Preventiva, nueve pacientes y sin espera; en Nefrología, 32 pacientes y once días; en Neumología, 534 pacientes y 83 días; en Neurología, 366 pacientes y 40 días; en Oftalmología; 617 pacientes y 34 días; en Oncología, 18 pacientes y seis días; en Otorrinolaringología, 969 pacientes y 31 días; en Pediatría, 236 pacientes y 27 días; en Psiquiatría, 548 pacientes y 50 días; en Rehabilitación, 190 pacientes y dos días; en Reumatología, 431 pacientes y 32 días; en Traumatología, 1.957 pacientes y 133 días, y en Urología, 572 pacientes y 45 días.

Según la información de Sanidad Castilla yLeón, a 31 de marzo de 2023 no había ningún paciente a la espera de tener cita para los especialistas de Ávila, mientras que de forma general en Castilla y León eran  más de 20.000. Destaca el caso del Complejo Asistencial de Salamanca, con 18.559, donde además hay que tener en cuenta que hay especialistas que no están en Ávila y supone que los pacientes abulenses se tengan que atender allí.

En cuanto a los datos referidos a demoras para una consulta externa hospitalaria de forma general en Castilla y león el balance a marzo de 2023 indica que la espera media estructural se situó en 88 días, siete días menos que en el cierre del 2022, con diez hospitales por debajo de esa cifra.

El número de pacientes en espera estructural para una primera consulta externa asciende en esa fecha a 213.357, un 0,7 por ciento más que en el último trimestre de 2022.

Para disminuir estas listas de espera señalan que se programará, en aquellos centros o especialidades que lo precisen, actividad extraordinaria, según la Consejería de Sanidad, aunque no se precisa cómo afecta a cada una de las provincias.