El español Joan Barreda (Honda) se ha fijado como objetivo acabar con la hegemonía de KTM en el Dakar. La escudería austríaca domina con mano de hierro la categoría de motos del rally más duro del mundo y en las últimas 17 ediciones siempre ha logrado la ‘corona’ de las dos ruedas. 

Una dictadura con la que quiere terminar el castellonense, como demostró desde ayer mismo, ganando con insultante superioridad en la etapa con la que se inauguró la prueba, disputada entre las localidades peruanas de Lima y Pisco de 247 kilómetros, 84 de ellos cronometrados. El español, uno de los favoritos para el triunfo final, dominó de principio a fin la jornada para sumar su decimoséptimo triunfo de etapa por delante del chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), al que aventajó en más de minuto y medio. 

Además del respaldo anímico, la victoria del primer día tiene un valor ‘extra’ ya que en la segunda jornada, que se disputará hoy, los coches serán los encargados de abrir pista, al partir en primer lugar, por lo que las motos podrán seguir sus rodadas sobre las dunas de Pisco.

Carlos Sainz. Precisamente, será el qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) el que inicie la competición en coches en la segunda jornada,  con el consecuente riesgo  de desorientarse y perder tiempo, al haber vencido en la etapa inicial, en la que el español Carlos Sainz (Mini), vigente campeón de la carrera, terminó segundo. Su compatriota Nani Roma fue el siguiente español en llegar a la meta en la undécima posición, a cuatro minutos y 45 minutos de la cabeza.