La Biblioteca Pública de la Junta de Castilla y León en Ávila invita al público, desde este jueves y hasta el 29 de enero, a disfrutar a modo de especial regalo de Navidad de la colección de grabados 'Los Caprichos' de Francisco de Goya, todo un lujo para los amantes de la cultura en cualquiera de sus manifestaciones ya que se trata de un conjunto de obras exquisitas en todos sus aspectos –inspiración, ejecución, intención, valentía, anticipación al futuro…– que, además, llegan con la calidad que significa ser una 'serie oficial' de ese trabajo –solamente hay 14 en todo el mundo–, realizada en el año 1929 y cedida para la ocasión por un coleccionista particular.

En los 80 grabados que componen Los Caprichos desplegó Goya todo su genio, todo su saber y toda su irónica incomprensión (en forma de denuncia) ante una sociedad española llena de malos atavismos y peores privilegios estamentales que lastraban su desarrollo en todos los sentidos.

A través de dibujos en los que el realismo se mezcla con lo grotesco, creando inteligentes y a veces herméticos dobles sentidos, Goya utilizó su arte para crear un estudio psicológico de la sociedad española, dando al mismo tiempo testimonio y haciendo denuncia cruel de esa España tan atrasada en tantos sentidos. 

Con una genial irreverencia en la que bulle su respeto por el género humano Goya legó para el futuro, y ahora tenemos el privilegio de disfrutarlo en Ávila, una colección de grabados que aunque realizados en 1799 son de la máxima actualidad en muchos sentidos. Desde el grabado 1, un autorretrato, hasta el 80, en el que se advierte que 'Ya es hora', estos Caprichos se convierten, en la Biblioteca de la Junta, en uno de los grandes regalos que pueden disfrutarse estas navidades en Ávila, donde inaugura una itinerancia que continuará en otras capitales de la Comunidad.

Ayer, en el acto inaugural de la exposición, estuvieron junto al delegado territorial, José Francisco Hernández, el presidente de la Fundación Siglo, Juan González, y José Manuel Ortega, coordinador de la muestra, coincidiendo todos ellos en señalar que poder disponer de esta colección «es todo un acontecimiento» cultural para la ciudad.

Juan González, que destacó que «Ávila es el primer sitio donde se expone esta colección, y es un orgullo para los abulenses que Goya pase las navidades en Ávila», comentó que en esta exposición, la primera de las cuatro que hizo el genial y ya entonces desencantado Goya (luego vendrían la Tauromaquia, los Desastres de la Guerra y los Disparates), «critica lo que ve a su alrededor en la sociedad».

José Manuel Ortega comentó que Goya se adelanta con estos grabados casi un siglo «a lo que la libertad creativa posterior iba a ofrecer», creando «una serie muy compleja que ha provocado enormes discusiones en el mundo del arte porque está intencionadamente hecha para que fuera complicada de entender y de traducir».

Para llevar a cabo esta serie, siguió explicando Ortega, «Goya aprovechó un momento muy concreto de cierto periodo de libertades con el gobierno de Jovellanos, aunque meses después cayó ese gobierno y tuvo que retirar los originales de la venta porque son una crítica muy dura hacia ciertos estamentos de la sociedad de entonces».

En conjunto, esos grabados están llenos de «dobles intenciones, dobles miradas», mensaje abierto al que ayudan los textos que los ilustran, que no los puso Goya sino Moratín a posteriori, que «están hechos de tal manera que no quede nunca claro lo que dice, porque había miedo a la represión y a la inquisición».