Comisiones Obreras (CCOO) vuelve a tener sede en Arenas de San Pedro (plaza del Ayuntamiento, 2), lo que hace que los afiliados de la provincia tengan ahora tres puntos de atención, en la capital, en el Tiétar y en Arévalo. Con esta reapertura se rompe «la barrera de lejanía con la capital», según explicó el secretario general de CCOO en Castilla yLeón, Vicente Andrés Granado, que estuvo acompañado por su homólogo en Ávila, Óscar García Barroso.
El representante regional explicó que el sindicato siempre ha «estado presente en Arenas de San Pedro» teniendo en cuenta la «actividad que hay» pero ahora pueden volver a abrir la sede para así continuar y romper esta «barrera» con la capital. Hacen un «esfuerzo» para el nuevo espacio en un lugar donde se cuenta con unos 220 afiliados y 40 delegados y que siempre «ha estado organizado». Ahora se contará con una sede para poder hacer una atención directa a la gente y también para organizar actividades de formación y «alimentar aquello que se necesita, más sindicalismo» con un «compromiso de atención diaria» y en respuesta a las «ganas e ilusión» que hay en la zona, en este caso con un punto de referencia en el Valle del Tiétar
Con el trío de sedes se pretende llegar a aquellas zonas «con más afiliación» aunque también destaca que se cuenta con las nuevas tecnologías para poder hacer asesorías on line.
Problemas en Ávila. Respecto a los problemas de la provincia de Ávila, habla en referencia «al empleo y la tasa de actividad, con un PIB industrial muy bajo».
En concreto, hace referencia a que es el sector industrial «lo que está tirando del empleo y la calidad» del mismo pero Ávila se sitúa como una de las provincias «que más necesita la atención a la reindustrialización y atracción de nuevas empresas». En definitiva, «generar nuevas dinámicas» porque la cercanía con Madrid puede suponer un «inconveniente por la fiscalidad» pero también una «oportunidad» que el «Gobierno regional no ha sabido aprovechar» y se mantiene un nivel «industrial bajo» que afecta a también a temas como los salarios de los convenios colectivos.
«Ávila necesita un impulso desde las políticas autonómicas», aseguró, sobre todo en un momento en que «España está en un proceso de crecimiento y diversificación» industrial y de transición energética con oportunidades de las que «Ávila no está siendo receptora». Y esto, en opinión de Comisiones Obreras, es responsabilidad del Gobierno de Castilla yLeón que es quien «tiene que captar empresas y oportunidades», en especialmente con los fondos europeos.
Sus críticas también llegan a otro punto y es que considera que en Castilla y León, y por tanto en Ávila, hay una «política de crispación con la extrema derecha» que está provocando un «conflicto permanente con el movimiento obrero».
Y esta crispación que se genera provoca «la huida de los capitales» que no quieren estar en lugares así y «llevamos dos años de conflicto creciente con el Gobierno regional, con la extrema derecha», que, en su opinión, también se refleja en temas como el presupuesto, que «niega el sindicalismo» o la no financiación del Serla cuando es «un derecho fundamental».