Ahora ya sí, con toda la normalidad, el Primero de Mayo, día del Trabajo, los sindicatos han vuelto a preparar en Ávila una manifestación al uso, no sólo como eran este tipo de actos antes de la pandemia, sino también con cierto tono festivo además de, por supuesto, reivindicativo, ya que se adornará con música en cuanto acabe la manifestación en sí misma.
A las 12 horas del lunes partirá la comitiva desde el Mercado Grande y recorrerá las céntricas calles que enlazan este punto de manera lineal con la plaza de Santa Ana, es decir por Duque de Ávila y calle Arévalo.
El lema lo tienen claro UGT y CCOO, los sindicatos mayoritarios que además están detrás de esta convocatoria y cuyos máximos representantes, Javier García y Óscar García, se encargaban de detallar. Se trata de alzar la voz para pedir «la subida de salarios, la bajada de los precios y el reparto de la riqueza».
Reivindicar es el objetivo, pero la convocatoria de este jueves para dar cuenta de los actos del 1 de mayo también sirvió para que los sindicatos abulenses hicieran un repaso de lo acontecido en los últimos años en materia laboral.En ese sentido destacaban que en este ciclo político «la intervención sindical ha sido decisiva sobre todo para dar cobertura a una importante parte de la sociedad» a través del Diálogo Social. Hablaron de conquistas sociales y laborales y también como lo hicieron semanas atrás de algunos convenios colectivos que han conseguido sacarse adelante. Entre su somero repaso especial hincapié hicieron en esa subida de las pensiones en torno al 8,5%. Si bien recordaron que las abulenses están por debajo de la media de Castilla y León y del país.
Para CCOOy UGTes necesario en Ávila seguir reivindicando, máxime por la excesiva dependencia que nuestro mercado laboral tiene del sector servicios y que empuja a la baja los salarios.
Aunque de salarios y de logros en esa materia también hablaron en clara referencia al importante incremento porcentual del SMI, Salario Mínimo Interprofesional.
Pese a ello recordaban que Ávila tiene una de las medias salariales más bajas de la Comunidad, de Castilla y León, al igual que ocurre con las pensiones o con las prestaciones por desempleo.
Se habló además en la rueda de prensa de presentación del 1 de mayo de una reforma laboral que ha traído asuntos muy importantes también para con Ávila, tales como la disminución de la temporalidad y la parcialidad en las contrataciones, aseguraba Óscar García puesto que estima con esa reforma se ha imprimido «otra velocidad» a las condiciones de los contratos. Antes, decía todos los meses las cifras de empleo hablaban de que tres de cada diez contratos eran indefinidos; «ahora hay meses que cuatro, y meses que cinco».
Para ellos la disminución de la parcialidad ha beneficiado especialmente a los jóvenes y a las mujeres.
Como decíamos el lema pasaba por subir salarios, bajar precios y repartir riqueza y en este sentido estimaban necesario esto último para poder permitir mantener los márgenes de consumo.
Aunque destacaban que ha habido logros «queda mucho por trabajar, organizar y defender», concluía el representante de CCOO. Y en este punto traía a colación el nuevo gobierno de «derecha y extrema derecha en la Junta de Castilla y León» y entendía que hay gente que «ha llegado a la política para destruir y crear espacios de odio». Por ello también llamaban a la sociedad a que defienda «una lógica democrática y de respeto al marco constitucional». En el mismo sentido se expresaba Javier García pues recordaba que en la región han disminuido ciertos derechos, se intentó negar el del aborto, se niega la violencia de género y se intentó acabar con el Serla, aunque de momento esto último se ha conseguido parar. Además criticaban que desde la Consejería de Industria «las políticas de empleo no existen».
«UGTy CCOO no defienden sólo a sus afiliados» y por eso llamaban a sumarse a la manifestación del 1 de mayo y también a la fiesta que culminará en Santa Ana con un concierto de Dos Perros.
Sobre la mesa y de cara al futuro quedan reivindicaciones pendientes, muchas y Javier García exponía algunas, tales como el incremento del precio del despido, la semana laboral de 32 horas, «que de momento ha recibido una fría respuesta», la ampliación del empleo verde, o la reducción de la brecha salarial, la FP Dual o el incremento de las inspecciones de trabajo.