Antes del 3 de marzo del 2015 todos los establecimientos de turismo rural de Ávila que aún no lo hayan hecho tendrán que acogerse al nuevo sistema de clasificación por categorías que establece el decreto en materia de alojamientos rurales aprobado por la Junta de Castilla y León.
Aunque desde principios de este marzo los establecimientos de turismo rural ya podían adaptar su categoría a la nueva clasificación propuesta por el Ejecutivo regional, lo cierto es que han sido pocos los alojamientos que lo han hecho. De hecho, y si bien aún disponen de plazo para ello, tan sólo 132 establecimientos turísticos de la provincia de Ávila han adaptado su situación a esta nueva clasificación por categorías, cuando deberían hacerlo un total de 951, que eran al menos los existentes en Ávila cuando el pasado 2 de marzo entró en vigor el decreto 75/2013.
Entre otras cosas, la normativa regional obliga a los 56 centros de turismo rural con los que contaba hace un año la provincia de Ávila a convertirse en hoteles rurales, algo que ya han hecho un total de siete, así como también establece un novedoso sistema de categorización específico para los alojamientos rurales en función de las instalaciones, equipamientos y servicios ofertados en cinco categorías dentro de cada tipo de establecimiento, representado por estrellas verdes, lo que garantizará una identificación análoga respecto al resto de establecimientos de alojamiento turístico.

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