Gabriela Torregrosa Benavent

Cosas veredes

Gabriela Torregrosa Benavent


Lo que la Muestra demuestra

13/11/2023

Dicen que para muestra vale un botón. Pero si el botón es cada vez más pequeño y para verlo requiere ponerse gafas de aumento o incluso usar prismáticos, lo más probable es que el consumidor finalmente opte por irse a buscar el producto a otra parte.
En Ávila tenemos –¿tuvimos?– una magnífica Muestra de Teatro desde hace 36 años, que nos ha hecho ganar una sólida reputación como escenario prestigioso, frecuentado por un público conocedor y entregado. Compañías, dramaturgos, directores y actores de primerísimo nivel han venido todo este tiempo con regularidad a la Muestra de nuestra ciudad a presentar sus mejores y más recientes producciones, con una respuesta de taquilla tan entusiasta, que en ocasiones hasta era preciso duplicar las sesiones de una misma obra con lleno total en ambas. 
En estas casi cuatro décadas de existencia la Muestra capeó, gallarda, vaivenes históricos y políticos, crisis económicas y sociales, sin jamás flaquear. Siempre mostró su mejor cara, aferrada a los aplausos de una audiencia fiel que respondía con creces al cuidado en la selección y al esfuerzo de programación que resultaban evidentes, y desde fuera hubiera parecido intocable por la parte gobernante local. Pero qué va. La realidad siempre sobrepasa a la ficción. Lamentablemente.
Noviembre, mes del teatro por excelencia (no en vano se abría tradicionalmente en villas y pueblos por todo nuestro país con la interpretación del Don Juan Tenorio el día 1), ha permitido en Ávila gozar de una Muestra hasta con 12 obras del mejor plantel y la mayor calidad, con precios muy asequibles para las localidades y cosechando en cada edición magníficas cifras de unos 7.000 espectadores, una media de 700 por función, en una capital que ronda los 60.000 habitantes. Todo un logro que se repetía constantemente un año tras otro. Una actividad cultural envidiable, que además nos atraía visitantes para asistir al teatro y de paso quedarse el fin de semana. Juan Mayorga, nuestro célebre y premiado dramaturgo, ha venido varios años con sus nuevas obras. Hemos disfrutado muchos estrenos de autores y compañías abulenses, o en las que actores abulenses tenían papeles de relevancia. Qué tiempos aquellos en que no hacía falta desplazarse hasta Madrid para ver el mejor teatro.
No cabe duda que tener una tradición teatral tan importante en Ávila también ha contribuido a que de nuestra tierra haya emergido una cantera de fantásticos actores en los últimos tiempos, como Nacho Sánchez, que con poco más de 30 años tiene en su haber un increíble palmarés con los mejores galardones, salido de las clases de teatro de Pilar Rodríguez en el IES Isabel de Castilla, un Centro que cuenta con un exitoso Certamen de Teatro Juvenil desde hace 15 años, como lo hace el Colegio Santa Teresa con su Certamen Nacional de Teatro Infantil desde hace más de tres décadas. 
La manera más efectiva y disimulada de retirar una actividad es reducirla hasta asfixiarla. Así se evitan críticas y polémicas. «Ya no funcionaba», «No tenía apoyo popular», y fórmulas huecas de ese tenor acallan fácilmente bocas poco informadas, y a ahorrarse los cuatro duros para otras cosas más superficiales y vistosas que permitan descorrer cortinillas inaugurales y estar en la prensa gráfica día sí, día también. La Cultura es muy proclive a que le ocurra eso cuando no se valora desde las Administraciones, es la parienta pobre a la que siempre les tienta meter el tijeretazo en primer lugar.
La Muestra de Teatro de Ávila ha visto en la última legislatura, la de los presupuestos municipales mayores de la historia de la ciudad, la de las subidas de impuestos locales, recortarse su partida y disminuirse dolorosamente el número de representaciones. Con perplejidad hemos ido contemplando año a año cómo iba bajando inmisericorde hasta las solo cinco obras que se ofrecen en 2023, por mucho que ya el año pasado parecía imposible que fueran a recortar aún más. Son menos de la mitad de a lo que estábamos acostumbrados, ostentando un triste récord absoluto. De momento.
¿Qué será lo siguiente? ¿El «fin de semana» de la Muestra de Teatro, en lugar del mes? Desmantelar es fácil, recuperar ya no. Esta Muestra en miniatura trasluce desinterés político y despierta preocupación por su futuro que a este paso y con base en los hechos, cuando menos, parece incierto.