Había ganas, muchas ganas de volver a saltar al césped de la Ciudad Deportiva. Después de un año parado, el Rugby Ávila Club vuelve a sentirse como lo que son, un club de rugby. Es lo que les da sentido. Porque la covid-19 golpeó a todos los deportes, pero a unos más que otros. Y el rugby fue uno de esos a los que la pandemia les dejó totalmente paralizados. Deporte de contacto, ha sido casi un año y medio en blanco. «La espera ha sido larga» reconoce José Ignacio Romero, técnico del Rugby Ávila Club, pero todo merece la pena. «Por fin volvemos a pisar el césped y lo hacemos con muchas ganas de disfrutar».Es la palabra que más repite el entrenador madrileño, uno de los pilares del club abulense. «Es un año para disfrutar, para volver a crear sintonía de rugby en Ávila, que se vuelva a escuchar este deporte, para volver a saborearlo en la Ciudad Deportiva, para volver a entrenar, para recupera el pulso a la competición». Un año  para volver a ilusionarse y una temporada 2021-22 en la que la competición autonómica –Liga Asisa Castilla y León– se ha reestructurado en un grupo único, donde los equipos –10– competirán a una vuelta para, posteriormente, reestructurarse en otros dos grupos, los cinco primeros luchando por el ascenso a la División de Honor B y los cinco últimos por la Copa Castilla y León. «Dentro de la intención de hacerlo lo mejor posible y disfrutar, vamos a intentar colarnos en el primer grupo.Si fuera así, fenomenal. Al ascenso están llamados otros pero competir contra los mejores nos permitiría aprender mucho.Pero si nos quedamos en el grupo de la Copa, sin problemas». Lo importante ha sido volver.

Ha sido mucho tiempo «sin competir, sin entrenar. Hay que recuperar hábitos. Es como empezar de cero en todos los sentidos.Hay que volver a engranar todo el mecanismo» explica José Ignacio Romero. «La idea es volver a construir equipo». Se ha notado en la propia competición. Recuerda el primer partido del equipo en Ponferrada. «Se notó que ambos equipos llevábamos un año y medio sin competir. Hay equipos que son muy potentes y para ellos no es difícil volver a la competición. Pero ante todo el objetivo de este año es disfrutar, saborear de nuevo que podemos jugar al rugby y aprovechar la oportunidad».

Vuelve a estar en marcha el primer equipo, pero también hay que poner en marcha todo lo demás, porque el Rugby Ávila Club va más allá.El RACes escuela, equipo femenino, rugby inclusivo... «Lo que más se ve y se escucha es el primer equipo, pero tenemos Sub'18, Sub'16 y Sub'14 que compiten en Castilla y León junto con el equipo de Salamanca; tenemos la escuela de rugby que está en marcha en el colegio de ElPradillo; tenemos el equipo femenino que igualmente compite con el equipo de Salamanca; y tenemos el equipo de rugby inclusivo –RIA– que cumple su tercera temporada y que va a comenzar a realizar entrenamientos conjuntos  con otros equipos de Castilla y León y Madrid. Todo es un armazón que está dentro del Rugby Ávila Club y que ya tenemos funcionado cada uno a su nivel». Ya está todo en marcha «y todo ello es lo que conforma el rugby en Ávila. Es un recorrido de muchos años. Las bases se pusieron hace tiempo y ahora se trata de seguir avanzando poco a poco. La pandemia nos ha hecho mucho daño pero no nos podemos quedar en eso y conformarnos.La idea es seguir creciendo».