Hilos y lanas. Dedales y agujas. Campanas y guitarras. Y todo, todo, cuajado de color para acompañar la representación de 'Coser ycantar', la propuesta teatral que este sábado trajeron a los niños de hasta cinco años Ángel y Ana, corazón y alma de Teloncillo Teatro.
Porque esta compañía vallisoletana fue una de las dos (junto con Chirimbamba Teatro, llegada de Béjar,Salamanca) que este sábado convirtieron la Biblioteca de Ávila en algo así como el 'Broadway' abulense, representando simultáneamente dos obras teatrales que, a la vista de las caras de los niños que asistieron a las mismas, resultaron todo un éxito.
Así, en la primera planta y actuando delante de los más pequeñitos, nos encontramos con Teloncillo Teatro, responsables de «un espectáculo de poesía y música» pensado para niños de hasta cinco años.
Precisamente la corta edad de su público es la que marca, explicaban Ana y Ángel a Diario de Ávila, el ritmo de una obra: rápido, dinámico, para lograr captar la atención de un público que, confesaban, se distrae rápidamente y que necesita de estímulos variados y constantes para mantener su interés. «Es un público muy disperso», sonreía Ana justo antes de dar la bienvenida a los niños, que disfrutaron de los 35 intensos minutos de 'Coser y cantar', una representación en la que los actores buscaron también en todo momento la complicidad de los asistentes, tanto de los niños, como de los padres.
'Coser y cantar' resultó ser un homenaje a todas esas mujeres 'tejedoras' que nos rodean. Mujeres que, con sus mágicas manos, han ido tejiendo una parte de nuestras vidas, hilvanando historias para espantar nuestros miedos nocturnos.
Madres, abuelas, tías o hermanas recibieron este sábado el particular homenaje de Teloncillo Teatro (Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y Juventud 2013). Mujeres, en definitiva, que recordaron a los niños que las cosas se pueden hacer en un periquete si se pone tesón, empeño y corazón. Como si todo fuera cuestión de 'coser y cantar'.
Y mientras Ángel y Ana 'cosían' ante los pequeños en la sala de lectura de la planta de abajo, los niños algo mayores disfrutaban con 'Liberto en desconcierto', la propuesta de Chirimbamba Teatro.
Carmen y Pedro, responsables de una compañía con más de 28 años dedicada a la interpretación, se convirtieron durante un rato en Hernández yGarcía, los encargados de ayudar a Liberto, el simpático libro mágico que contiene todas las historias del mundo, a recuperar la memoria perdida. ¿Y cómo ha podido ocurrir eso? La bruja Argucia es la que explica que Liberto tiene el virus del olvido, también llamado desmemorium verbalia.