"Pido que Ávila haga un monumento a Sancho Dávila"

Mayte Rodríguez
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Así lo expresó su descendiente, Alonso Álvarez de Toledo, en la última mesa redonda de las jornadas dedicadas al insigne militar, celebrada en la casona en la que 'El rayo de la guerra' nació hace ahora 500 años

Mesa redonda de las jornadas sobre Sancho Dávila celebrada en la casona en la que nació en la Dehesa del Pinar. - Foto: David Castro

Sancho Dávila merece un monumento en Ávila. Así lo cree y así lo pidió este sábado públicamente -refrendada su petición con el aplauso de los asistentes-  Alonso Álvarez de Toledo, descendiente del insigne militar abulense, durante la última mesa redonda de las jornadas tituladas 'Sancho Dávila y su tiempo', que tuvo lugar en la casona en la que 'El rayo de la guerra' nació hace ahora 500 años, cuyas puertas abrió de par en par el marqués de Villanueva de Valdueza permitiendo que los asistentes a las jornadas recorrieran la parte noble del edificio  original de la Dehesa del Pinar. «Soy el décimo quinto descendiente de Sancho Dávila propietario de esta casa, el propietario inicial y constructor fue Pedro Daza, tío de Sancho Dávila, de ahí venimos», manifestó Alonso Álvarez de Toledo, en alusión a su linaje, no sin antes agradecer a la Diputación Provincial de Ávila, a través de la Institución Gran Duque de Alba, la organización de estas jornadas.

Quinientos años después de su nacimiento en ese lugar, Sancho Dávila y Daza está presente allí a través principalmente de obras de arte, lienzos en los que aparece retratado tanto él como los suyos, también libros dedicados a su vida y a su trayectoria militar, coincidente con la época imperial. De hecho, la mesa redonda se celebró en una sala de la zona noble del edificio presidida por un retrato de 'El rayo de la guerra' vestido con uniforme militar y una lanza de madera -las llamadas picas de Flandes- empleada por el capitán Dávila en una de tantas batallas en las que participó como lugarteniente del gran duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo, a cuyo linaje también pertenece quien este sábado hizo de anfitrión a quienes quisieron acercarse a la mencionada dehesa como participantes en las jornadas, que dieron comienzo este jueves en el Torreón de los Guzmanes, si bien principalmente se han desarrollado en el Palacio de Polentinos. 

El presidente de la Diputación, Carlos García, también presente en la mesa redonda y en la visita a la casa noble que la precedió, mostró su convencimiento de que con estas jornadas se «hace justicia» a la memoria del capitán Sancho Dávila. «Es dignificar la vida de abulenses ilustres como él, en este caso del capitán general que aportó tanto a la Corona española: la lealtad, el sacrificio, ...», apuntó, mientras elogiaba el papel que está llevando a cabo en este sentido la Institución Gran Duque de Alba. «Tenemos que poner en relevancia a nuestra gente, tenemos que invertir en cultura, en ediciones que hagan posible la divulgación de la historia y el patrimonio de esta provincia y si es a través de personas como el capitán Sancho Dávila, mejor», subrayó García. 

Mesa redonda de las jornadas sobre Sancho Dávila celebrada en la casona en la que nació en la Dehesa del Pinar.Mesa redonda de las jornadas sobre Sancho Dávila celebrada en la casona en la que nació en la Dehesa del Pinar. - Foto: David CastroA preguntas de este diario, el historiador Gonzalo Martín,autor del libro 'Sancho Dávila, soldado del Rey', otro de los expertos que intervino en la mesa redonda para hablar sobre el tiempo que le tocó vivir al protagonista, calificó a 'El rayo de la guerra' como «un héroe que fue capaz de arriesgar su vida por sus ideales, en el sentido de la virtus romana que significa valor, compromiso y lealtad, por eso es un personaje importantísimo», afirmó. 

La mesa redonda, celebrada junto al imponente pabellón de caza de la casa noble, estuvo moderada por Maximiliano Fernández, director de la Institución Gran Duque de Alba, y en ella también participó el doctor en Derecho Eduardo Duque.

Una vez concluida, los asistentes se trasladaron desde la Dehesa del Pinar hasta la iglesia de San Juan Bautista de Ávila, para visitar el lugar de enterramiento de Sancho Dávila, quedando cerrado así el ciclo vital del insigne militar abulense, fallecido en Lisboa en 1583 después de haber servido a la Corona como capitán de un ejército que salió tantas veces victorioso. Su descendiente, Alonso Álvarez de Toledo, expresó su deseo de que estas jornadas que recuperan su memoria «sean el principio de más cosas que hay que hacer para que Sancho Dávila vaya al lugar que le corresponde en la Historia española», afirmó.