Unos 700 euros. Eso calcula Eva María Caballero, madre de dos niñas que este curso harán quinto y primero de Primaria, que es lo que se va a gastar en la compra de libros de texto y material. «La extra la dejo para la vuelta al cole», reconoce esta administrativa a la que le parece «injusto» que las ayudas del programa Releo para libros de texto no lleguen a más familias teniendo en cuenta el importante desembolso que hacen los hogares con hijos en edad escolar de cara a la vuelta al cole. «Estoy en el límite de renta y por muy poco no me dan las becas de libros de texto», lamenta esta madre para la que este año septiembre va a ser un poco más costoso de lo habitual teniendo en cuenta, explica, que pese a no beneficiarse del programa Releo todos los años accedía al banco de libros de texto del colegio, algo que este año no va a ser posible porque este curso se han cambiado los libros y el colegio no dispone de ejemplares para préstamo con lo que este año toca comprarlos todos. 

«A la hora de dar las becas se tenían que tener en cuenta otros criterios», apunta la madre de Laura y Lucía que habla, por ejemplo, de becas parciales y más tramos económicos a tener en cuenta. 

 «Una aberración y un sinsentido». Eso opina Eduardo Mayorga, padre de dos hijas en edad escolar, de lo que cuestan los libros de texto. «Somos cuatro hermanos y cuando éramos pequeños nos valían los libros de unos a otros», afirma este padre que lamenta que los libros de texto se cambien con tanta frecuencia y aboga por «un pacto por la educación que impida que esto ocurra». «Los contenidos no varían, no sé por qué los libros sí cambian», reflexiona este padre que entre los gastos de inicio de curso aún no sabe si tendrá que sumar el de algún ordenador o tablet para que su hija mayor, que este curso empieza ESO, pueda hacer trabajos o deberes.  

También de gasto desorbitado califica Elena Arroyo, madre de dos niñas que esta semana comenzarán quinto y primero de Primaria en un centro público de la capital abulense, el gasto en libros de texto y material al que tienen que hacer frente las familias para que sus hijos puedan realizar unos estudios que, no nos olvidemos, son obligatorios. Tampoco ella recibe beca Releo como tampoco la tiene María, madre de dos  niños que este curso comenzarán segundo y quinto de Primaria en un centro concertado de la capital abulense. Al gasto de libros y material escolar tendrá que sumar también el de uniformes lo que puede elevar hasta los 1.000 euros el importe de volver al cole. Una inversión que sin embargo, apunta esta madre, a la larga supone un ahorro porque el gasto en ropa durante el curso es menor, sin contar lo «cómodo» que resulta saber qué es lo que tienen que llevar  los niños a diario.