Roberto Serna

El líder que hay en ti

Roberto Serna


Sé valiente

03/05/2023

Debido a que el día 22 de abril participé en mi primera feria del libro (en Ávila) con mi primer título "Sé valiente", quiero también titular así el artículo de hoy para recordarnos a todos, incluido a mí mismo, que la vida requiere del mismo grado de valor que los desafíos que enfrentamos en ella.
Es verdad que los monstruos existen, pero más allá de las películas están aquellos a los que nos enfrentamos en el día a día, y escucha esto bien, porque, aunque estés de rodillas ante ellos y mires para otro lado ellos existen porque tú los has creado y lo has hecho al verlos como algo que te puede merendar. Su vida nace de tu atención.
La palabra valor tiene un significado molesto porque implica que tú debes hacer algo, que la cosa recae sobre ti, tanto si quieres como si no, tanto si te apetece como si lo detestas. No se debe confundir disciplina con valentía. La disciplina se utiliza cuando persistimos en algo porque sabemos que habrá un final, una especie de meta que conseguiremos si nos mantenemos trabajando. La valentía es un sentimiento intenso, nos lleva a enfrentar un miedo, un obstáculo sin saber qué habrá detrás y qué nos deparará el futuro una vez lo hayamos vencido. La disciplina tiene un componente de seguridad muy alto, en cambio la valentía se trata de eso, de ser valientes por el riesgo que corremos al no saber con exactitud lo que va a ocurrir después.
Distintos factores mueven y determinan las conductas de las personas corrientes, entre ellas satisfacer suficientemente los problemas que les surgen en la vida, en el amor, en el dinero, etc. Pero los valientes se la juegan porque están obsesionados con ir un paso más allá. Les hace creer que pueden dar una versión diferente y crear un modo de ver la vida que les conmueve.
Como en la electricidad, también existen los cortocircuitos, los apagones y sobrecargas. La valentía es lo que tiene, riesgo, desgaste, toxicidad por envidia y multitud de problemas que uno no tendría si hace las cosas en el orden establecido. Transformo la afirmación de Mandela en una pregunta: ¿Qué pasión hay en llevar las cosas con calma y en conformarse con una vida menor de la que uno es capaz de llevar?
La confusión llega cuando las expectativas no concuerdan con la realidad. Aparecen el monstruo de la autocompasión y la voz interior que nos desanima y nos dice que lo normal tiene que ocurrir, que lo normal es que las cosas al final no sucedan como queríamos y que nos tenemos que resignar, pero ¿quién quiere ser normal? ¿para qué hacer lo de siempre como si estuviéramos obligados a encajar en el molde para el que supuestamente estamos hechos?  
El valor es Fe, es ser arrollador y sentirse a gusto siéndolo. El valor mueve el mundo. Mueve a las personas hasta convertirlas en entusiastas y en ello es importante saber que la edad arruga la piel y la falta de valor arruga el alma. Moléstate en averiguar de qué eres capaz, no mires nada que no sea lo que estás deseando hacer y cuando sientas que el peso del mundo te quiere llevar a la deriva apunta un poco más alto, recuerda hacia dónde no quieres ir y qué no quieres crear y continúa. Hazte valiente para ver cómo triunfar es posible para ti.
     
    

ARCHIVADO EN: Feria del Libro, Ávila