Más de un centenar de responsables de 56 empresas agroalimentarias y de 14 socios tecnológicos de Vitartis se dieron cita hoy en Valladolid en el Foro de InnovACCIÓN para servir como "germen" a futuros proyectos de cooperación para impulsar la sostenibilidad y la competitividad del sector.
La directora general de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Cristina Ramírez, explicó a Ical, que el encuentro, celebrado en la sede de la Agencia Innovación Valladolid, hace "especial hincapié" en su propia denominación en su objetivo de "pasar a la acción" porque "existen muchísimas oportunidades de mejora". "En esto está puesto nuestro foco", dijo.
Cristina Ramírez defendió que el sector agrolimentario de Castilla y León es "puntero, sin ninguna duda, hace bien las cosas y cuenta con productos que se conocen porque son de muchísima calidad, innovación y seguridad alimentaria". "Es un sector fuerte que hace muy bien las cosas", incidió, pero repitió que desde Vitartis quieren que "sea más fuerte y hay muchas oportunidades de hacerlo y queremos hacerlo".
La directiva del clúster agroalimentario de la Comunidad remarcó su apuesta por centrarse "en la segunda C", la de acción, del foro y aclaró que durante la jornada además de dar a conocer las capacidades de esos 14 centros tecnológicos a los socios de Vitartis, se celebró otra parte dirigida a la "dinamización de proyectos". Al respecto, precisó que se celebraron 130 reuniones bilaterales B2B previamente agendadas entre empresas con socios tecnológicos o entre las propias actividades, que serán "germen de múltiples proyectos para el sector".
En cuanto a las presentaciones "breves" de los socios tecnológicos de Vitartis, indicó que resolverán los retos del sector, que pasan por la sostenibilidad, sobre todo centrada en la eficiencia de los recursos críticos como el agua y la energía, además de la mejora de suelos degradados con biotecnología. Asimismo, apuntó a la transformación digital, la implementación de nuevas tecnologías para "hacer los procesos más eficientes".
La alta ejecutiva agregó que "es muy importante también" que se conozcan todas las capacidades de sus socios tecnológicos para poder "mejorar los productos alimentarios", para que sean "más sostenibles pero que también respondan a las necesidades y gustos del consumidor, con nuevas formulaciones y presentaciones, y envases sostenibles, con alternativas a los plásticos". Apuntó asimismo al reto del talento y expuso que también se pudo conocer en la jornada las capacidades de formación de las universidades y centros de la Comunidad.
Aclaró que Vitartis cuenta en total con 15 socios tecnológicos (14 participaron en el evento) entre las universidades públicas y privadas de Castilla y León, con sus grupos de investigación "desde el campo a la mesa"; centros públicos como CSIC o privados como Cartif "en toda la geografía de la Comunidad", que desarrollan sus tecnologías; y alguna empresa privada de investigaciones como IDForest.
Tamaño para innovar
Cristina Ramírez reconoció que el tamaño empresarial es importante para acometer proyectos "más ambiciosos" pero dejó claro que gracias a esta red de centros y grupos de investigación de las universidades, las pequeñas empresas "pueden suplir sus carencias" y también pueden innovar. "Pueden hacerlo aunque sería más sencillo si tuvieran más tamaño", dijo, para defender que la innovación se debe acometer siempre desde un prisma colaborativo, porque "por muy grandes que seamos, no podemos tener todo el conocimiento, ni a todas las personas y medios para hacerlo".
Por último, aclaró que el foro se enmarca dentro del proyecto VÍAS de la Junta, a través de la convocatoria de apoyo a los clúster de la Consejería de Economía y Hacienda.
PERTE
Por otra parte, se refirió al proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) agroalimentario, con "muchos socios de Vitartis", dijo, en las actuaciones aprobadas, para desear que "puedan llegar a buen puerto y se lleven a cabo de la mejor manera posible".
En este sentido, recordó los problemas de los PERTE porque se organizaron los fondos por personas que "al final no están en contacto con las necesidades y capacidades de las empresas". "Ha sido un programa muy complicado, aunque ya se han aprobado los proyectos y a ver como se llevan a cabo sin que haya muchos problemas de gestión. Se podía haber hecho mejor, de otras forma", sentenció.