Homenaje a Ulaca y a su cultura ancestral

M.E /A.D.
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Solosancho vivió la jornada central de Luna Celta con la apertura del mercado celtico-vetton, los juegos y el desfile de tribus, que contó con ocho grupos y 200 participantes y con animación musical. El público vuelve a dar respaldo a la fiesta

Homenaje a Ulaca y a su cultura ancestral - Foto: David Castro

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Luna Celta

QUÉ somos?», se grita desde el escenario de la fuente. «Vettones», responde con el mismo ímpetu y al unísono la muchedumbre, tanto los participantes en el desfile de tribus como los numerosos asistentes que este sábado llenaron las calles de Solosancho en lo que fue la jornada central de Luna Celta. Bajo el lema de 'Resurgir', la iniciativa ha vuelto a rendir un merecido homenaje al castro de Ulaca y a la cultura ancestral de estas tierras.

Solosancho está de fiesta y en esta XVII edición el público, local y foráneo, volvió a estar a la altura del minucioso programa elaborado para la ocasión por el Ayuntamiento, con apoyo de Diputación. Después de la mágica jornada del viernes en Ulaca, este sábado arrancaba con la apertura del mercado celtico-vettón con pasacalles, para continuar con los juegos infantiles y los juegos gigantes de madera. A las siete y media de la tarde, cuando todavía apretaba el calor, las calles iban ganando en ambiente a la par que el ruido se hacía más intenso. Era el momento de que los vettones tomaran el protagonismo. La plaza del Ayuntamiento acogió la concentración de las ocho tribus que, con unos 200 participantes, estaban a punto de iniciar su animado recorrido por el mercado, ambientados  por Abraira, Wyrdarmur, Salkdir, Faunos, Bandué, Aire y Tierra. Yes que la música fue una protagonista más de la cita, con los golpes de la batucada que marcaron el ritmo y los sonidos celtas de las gaitas para remarcar el espíritu de esta fiesta. 

Barbacenos, Mulakos... las tribus con raíces en Solosancho y en sus anejos lucieron sus mejores atavíos, maquillajes y complementos para seducir a propios y extraños, asistentes de todas las edades, muchos de ellos también caracterizados, para dejar clara la implicación con la Luna Celta. Telas de saco y cuero, cuernos, pellizas, cetros de madera, carros y hasta pequeños altares no faltaron en un recorrido en el que también estuvieron presentes los cánticos y los gritos vettones.

Al llegar al escenario el alcalde, Jesús Martín, habló de un momento mágico, aplaudió la evolución de cada año y fue presentando a las tribus, empezando por Villarium, que ofreció el primer sacrificio. Tras el acto la fiesta iba a continuar con la obra representada en Ulaca, con un espectáculo nocturno y con un concierto de música folk.

Inicio en el castro

Pero Luna Celta había tenido su inicio el viernes con la actuación musical en el castro del grupo 'Wyrdamur', que quiso dar el ritmo a la noche con música celta y actual con ACDC para conseguir que todos los asistentes pudieran sentirse parte del espectáculo. Iluminando la sierra de luces de teléfonos y linternas se pudo ver a una gran cantidad de gente disfrutando de la noche.

Acto seguido, el 'Grupo Teatral de Solosancho' presentaba una obra novedosa de la mano de la directora, Pilar Rodríguez, y Cristina Hernández, la guionista. La historia analizaba como la hija del líder del clan de los vettones estaba embarazada de un esclavo cartaginense. En el momento más caliente la obra se veía interrumpida por la aparición de dos hombres vestidos multicolor con la bandera LGTBIQ+ para poner punto final a la tensión y dar otro ritmo a la noche con la canción de 'Nochentera'. La gente estuvo muy animada al ponerse de pie y bailar con ellos. 

Por último llegó el espectáculo final con una pareja especialista en acrobacias que llevaron a cabo varios movimientos arriesgados en el altar. Un final muy divertido que puso el broche de oro a la noche a la luz de la luna con muy buenas vistas de las estrellas que nos rodean. 

El trabajo de Protección Civil fue imprescindible para completar la subida y la bajada con seguridad. Un total de 16 focos y 2 globos iluminaron la bajada. José Carlos Gutiérrez Pindado, miembro de Protección Civil, explicaba que «he subido ya 10 veces hasta arriba para colocar todo». Un esfuerzo muy grande por parte de todos, como afirmaba, «para que la gente pueda disfrutar del espectáculo lo más seguro posible». El sacrificio se sumó al del público que quiso bajar material del grupo musical. 

Un espectáculo que suma y sigue y espera poder repetir mucho años más ante la gran afluencia de público que no se cansa de subir por una buena causa y disfrutar de un buen bocadillo en lo alto de la sierra disfrutando de un homenaje al castro de Ulaca.  

La  despoblación cada vez se hace más evidente en la España vaciada, pero hay iniciativas que quieren revitalizar estas zonas y Luna Celta es una de ellas. El Ayuntamiento de  Solosancho busca incentivar las visitas para dar vida al pueblo y difundir un patrimonio único dentro de la Península Ibérica de la mano de una fiesta que sigue ganando adeptos.