El Rey Felipe VI realizó ayer su primera visita a la provincia de Ávila fuera de la capital. Fue en Gredos, en el entorno del refugio El Mellizo, en Navacepeda de Tormes, donde conoció de primera mano algunas de las labores que realiza el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) en tres vertientes principales, la biodiversidad, la respuesta a la contaminación y la desertificación. Vestido con el uniforme de campaña del Ejército de Tierra, llegó a la zona, ubicada junto al río Barbellido (afluente del Tormes), poco después de las once de la mañana y completó una visita que superó ampliamente las dos horas y media de duración. Allí tuvo la oportunidad de saludar a las autoridades, entre ellas el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González; el presidente de las Cortes, Carlos Pollán, y la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y se mostró muy interesado en todo lo relacionado con las actuaciones de una especialidad cuyo origen se remonta al siglo XIX, aunque la unidad no se creara oficialmente hasta el año 1988, es decir, hace 35 años.

Fue la primera visita de Felipe VI a una actividad del Seprona y también la primera al medio rural abulense y a Gredos, además de la tercera visita a la provincia como monarca. El acto, que no incluyó declaraciones más allá de la atención del jefe segundo del Seprona, fue seguido por numerosos medios de comunicación acreditados y se desarrolló según el guión previsto. Los únicos que se saltaron algo el protocolo fueron los 70 niños de colegios de Hoyos del Espino y El Barco de Ávila que estaban de visita y le regalaron judías y dos libros y le pidieron autógrafos, además de corear «que viva el rey de España».

Tras los saludos protocolarios, en los que  recibió del alcalde de San Juan de Gredos, Gerardo de Lucas, el bastón de mando del Ayuntamiento, la visita consistió en una breve estancia en el refugio El Mellizo, donde se realizó una presentación sobre la unidad, un encuentro con los escolares abulenses y el recorrido por las carpas del Seprona instaladas para la ocasión. Tras algo más de una hora y media recibiendo las explicaciones de las distintas unidades especializadas en la protección de la naturaleza, Felipe VI firmó en el libro de honor del Cuerpo y se hizo varias fotos de familia con agentes y autoridades, antes de disfrutar de un cóctel en el mismo recinto, bajo una carpa. La buena temperatura y el sol se sumaron a una visita que en Gredos se consideró «histórica».

El Rey se acerca a la labor del Seprona en Gredos - Foto: David Castrodelitos medioambientales. El segundo jefe del Seprona, Julio Serrano, explicó que el objetivo de la visita era mostrar las capacidades que tiene la especialidad en la protección del medio ambiente, que «no es solo la protección de la caza y la pesca». Así, detalló que «los delitos medioambientales son un grave problema» y que, de hecho, un informe de la Interpol para las Naciones Unidas ha señalado que son «el tercer delito que deja un mayor beneficio ilícito en el mundo», por detrás de las drogas y las falsificaciones y por delante de los delitos contra los seres humanos. «Producen muchísimo dinero y hay mucha problemática con la delincuencia organizada», añadió.

En su intervención ante los medios, antes de la llegada del monarca, explicó que la idea era mostrarle al Jefe del Estado las partes más relevantes de su actividad y «donde hay más amenazas contra el medio ambiente», como la biodiversidad, los incendios, la contaminación y gestión del agua o el equipamiento. 

En concreto, el Rey Felipe VI pudo conocer el trabajo frente al tráfico de especies vivas o por partes, transformadas en marfil o disecadas, para lo que habían traído ejemplares de un centro de recuperación con el que colaboran. El furtivismo fue otro de los aspectos destacados, como el «grave problema» que es . «Nosotros perseguimos sobre todo la caza indiscrimada y el tema del veneno también es preocupante», ya que cuando «se pone veneno para alguna alimaña puede ser ingerido por otro animal o por aves rapaces, algunas de ellas protegidas, como el quebrantahuesos o el buitre negro», dijo Serrano, quien habló de «hasta cien aves rapaces muertas» en un solo episodio. En cuanto a la zona del maltrato animal, señaló que le iban a poner de ejemplo una operación realizada en Madrid en la que los delincuentes le quitaban la sangre a los galgos para luego traficar con ella, causándoles la muerte.

El Rey se acerca a la labor del Seprona en Gredos - Foto: David CastroLa actuación de prevención e investigación de los incendios ocupó el segundo expositor, que aportó datos y explicaciones sobre uno de los principales problemas medioambientales del país. En este marco, el coronel subrayó que el cambio climático y el calentamiento global están provocando que, cuando tendríamos que estar todavía con la campaña de incendios del invierno, con accidentes por quemas de rastrojos, «con esta temperatura estamos casi hablando de incendios de verano», de ahí que «estemos con dispositivos de prevención». Sobre la investigación, remarcó que «tenemos un porcentaje de resolución de responsables de incendios bastante elevado, pero obviamente es una preocupación». Así, afirmó que «tenemos dos problemas medioambientales muy gordos, el fuego y el agua», el elemento que, precisamente, ocupó otra de las carpas. 

Y es que el Seprona también controla «los acuíferos ilegales y los pozos», vigila la contaminación de zonas como los ríos e investiga el tráfico de residuos.«Cuando vamos a un río contaminado analizamos la microfauna antes y después para ver el daño realizado», señaló.

El equipamiento fue el último punto de la visita, que incluyó la muestra de una embarcación, vehículos todoterrenos y varias motocicletas eléctricas, ámbito en el que «estamos avanzando» porque, como buen servicio de protección de la naturaleza, «tenemos que dar ejemplo» en el compromiso con la reducción de la contaminación.

El reconocimiento. En la visita posterior Felipe VI  realizó varias preguntas y remarcó su apoyo al Seprona. Dejó constancia de ello en su rúbrica en el libro de honor, donde agradeció «la muestra tan completa que se ha podido reunir en tierras de Ávila» sobre «la diversidad de medios y capacidades del Seprona. Quiero transmitir mi reconocimiento y admiración por un servicio que la Guardia Civil desempeña desde sus orígenes pero que formalmente se constituyó hace 35 años. Es un orgullo para todos los españoles contar con una unidad policial dedicada en prevención y protección de la naturaleza, con toda la complejidad técnica y científica que conlleva, además de ser verdaderamente pionera en la coordinación policial internacional».