El pasado viernes se presentó el proyecto de presupuestos de la Comunidad de Castilla y León para 2024. Varios matices, que conviene pararse un poco y pensar. Es un proyecto, por lo tanto, no es definitivo. De hecho, para el ejercicio de 2023 se anunció en el mismo proyecto unas inversiones de 71 millones de euros, cifra que ahora ha descendido hasta los 69 millones. Suponemos porque el ejercicio se ha cerrado ya, y son cifras consolidadas. Una prueba más de que los presupuestos son solo números. Pero aún así, cabe reconocer que son 73 millones de euros los presupuestados, una cifra que pudiera parecer alta, sobre todo si rememoramos la época de los recortes y la crisis, cuando las cuentas autonómicas llegaron a proponer para Ávila 18 millones de euros (ese fue el proyecto de 2014). Pero algún matiz más. Es el presupuesto inversor más escaso de toda la Comunidad y también tenemos lejos los 143 millones previstos para 2010. Casi duplica esta cifra la cantidad actual. Son solo números.
Quizás lo más sangrante es la ausencia de algún proyecto estrella o sorpresa. Como lo queramos llamar. Para un servidor, que aparezcan 2,2 millones en el proyecto de presupuestos para la nueva residencia y centro de día para mayores es casi la mayor novedad. Pero llevamos hablando tiempo de esta infraestructura –y de los líos de adjudicaciones y alegaciones que han enturbiado y ralentizado el proyecto–. 
Seguro que luego emergen proyectos que no están en estos libros de cuentas, con partidas procedentes de vete tú a saber qué capítulo y que permiten ejecutar alguna cosa llamativa. 
Pero tras repasar las cuentas de arriba a abajo, lo cierto es que dejan a uno un poco desinflado. Quizás porque como son números, y a sabiendas de cuantos proyectos han aparecido en presupuestos y luego no se han llevado a cabo, siempre generan una ilusión intangible y sobre todo, dan que hablar. 
Millones y millones hay en el libro de cuentas, y algunos proyectos tan necesarios como rutinarios, porque hay que reconocer que el abastecimiento y la depuración de aguas es importante, y no todos los pueblos disponen de ello, y se está haciendo una labor importantísima.
Pero ese proyecto que nos llena de chispa... ¡Ay! ¿Cuándo llegará otro de esos? Entre tanto, a ver si nos aclaran qué obras se realizarán en el edificio Eduardo Marquina, o nos explican para qué se utilizará el Centro de Menores Fuente Clara... y sobre todo, que lo mucho o poco apuntado se ejecute, que se realice, porque será la manera de converger un poco más. Sobre todo si somos los que menos dinero recibimos, como es el caso. Pero son solo números.