Un viejo conocido del club y de la afición vuelve al Real Ávila. Estuvo como jugador y luego como entrenador en una etapa que cerró en junio de 2009 y que reabre 24 años después al aceptar la oferta de sustituir a Borja Rubiato al frente de un banquillo del que tiene muy buenos recuerdos, de ahí que asegure que está con "la misma ilusión que el primer día", marcándose el reto de lograr "la guinda" del ascenso que no pudo conseguir en su anterior etapa. Sabiendo las causas del cese de Rubiato, "por no aceptar las sugerencias" de la dirección deportiva, Zapatera quiso ser claro, "si alguien de la directiva me dice quién tiene que jugar, me voy".

Una charla de tres cuartos de hora con los jugadores abrió el nuevo periodo de Zapatera como técnico encarnado. Firma por los siete partidos que restan de esta temporada más, si se consiguiera, el playoff, aunque él pidió un año más "que me tendré que ganar". El director deportivo del club, Joan Farias, aseguró que la contratación del entrenador abulense "fue algo del día a la noche, hablamos con él cuando terminamos con Rubiato y aceptó estar con nosotros en esta historia.

Creemos que es el mejor para el club, como jugador y entrenador ha tenido logros importantes, y creemos que la persona más indicada para coger al equipo".

Zapatera comenzó agradeciendo "a la directiva que se acordara de mí" y aclarando que "en ningún caso antes de destituir a Borja se habían puesto en contacto conmigo, ha sido justo después cuando hablé con ellos". El nuevo técnico encarnado analiza que "el proyecto es corto pero bueno. Todo ha sido intenso y muy de sorpresa. No me ha dado tiempo ni a formar mi equipo de trabajo. Sólo puedo decir que vengo con unas ganas enormes, dejé de entrenar por temas de trabajo, pero soy entrenador, me gusta, he seguido viniendo al campo, viendo fútbol y estoy informado de la plantilla".

Sobre su primer contacto con los que serán sus nuevos jugadores, comentó que "he estado hablando con ellos porque lo necesitaba. He querido hacerlos sonreír porque sé que están tristes, es normal, han tenido un reconocimiento a Borja, como yo lo tengo. A Borja le quise como jugador porque era un magnífico jugador, y como entrenador ya lo ha demostrado, lo que pasa es que los entrenadores estamos para esto, es nuestro trabajo y esto es fútbol profesional aunque estamos en una categoría que no corresponde a lo que están haciendo los directivos. Mis jugadores están aquí porque cobran, han hecho su trabajo con Borja y ahora lo tienen que hacer conmigo. Voy a intentar seguir el trabajo de Borja, no voy a cambiar nada, no voy a inventar nada, tendré mi metodología, mis sistemas, pero los horarios y costumbres no voy a cambiarlos. Ya les he dicho que yo no vengo a molestar, vengo a ayudarlos desde la experiencia que medan 16 años en los banquillos".

Zapatera aseguró que "estoy con la misma ilusión que cuando empecé. Que no piense nadie que voy a estar siete semanas y largarme, no. Intenté que me firmaran un año más pero no han querido, me lo tengo que ganar. Estoy convencido de que si estos siete partidos y los del playoff los hacemos bien contarán conmigo y si no, como entrenador me viene bien estar, y por eso también les estoy agradecido".

El técnico sabe que "estoy en mano de los jugadores. Pondré el granito de arena que puede poner un entrenador, que no tiene varita mágica. Yo sé que juegan bien, que tengo una plantilla buena, que tenemos alternativas". Avanzó que "nos moveremos en dos sistemas, 4-4-2 y 4-2-3-1, que me encantan. Ya los he visto, tengo que verlos entrenar, pero creo que puede cuajar".

"Ahora me encuentro un equipo hecho con todas la garantías del mundo para intentar un proyecto para jugar el playoff y luego a ver quién no firma pegar el campanazo", comentó Zapatera, que ya está "pensando en el partido del domingo y en que tenemos buen equipo, si no, yo no estaría aquí. Sé lo que es ser entrenador del Ávila, lo que es ser jugador, estoy en los veteranos del Ávila, quiero al Ávila, pero eso tiene sus contras también, y yo las sé. Le pido a la afición que siga apoyando. Los tres años que pasé aquí fueron magníficos y ojalá se pareciera un poco a lo que pude vivir hace años, no tantos. He visto a los chicos animados aunque hoy es un día triste, pero se acabó, ya está. Tienen que entrenar y ganarse el puesto". En su anterior etapa tiene la espinita clavada de que "nos faltó la guinda, pero esa guinda es muy difícil".

Cuestionado sobre la decisión de cesar a Rubiato por no atender a las sugerencias de la dirección deportiva en algunas cuestiones del equipo, Zapatera quiso dejar claro que "todo lo que pase en el equipo lo voy a hacer yo. Si no, no estaría sentado aquí. Lo único que pedí cuando me llamaron es que me dejaran trabajar en el aspecto deportivo. Nada más. Que me dejen libertad para que yo decida, me equivoque y acierte. Ellos pueden hablar de fútbol conmigo, como no, si yo he tenido presidentes que me llamaban nada más terminar los partidos y les tenía que coger el teléfono. Yo tengo que escuchar. No me meto en los problemas que haya habido antes, eso es ya problema suyo. Yo digo como soy yo, y lo que voy a hacer, y antes de empezar a entrenar os digo que todo el tema deportivo lo voy a llevar yo".

El nuevo entrenador abulense insistió en que "los equipos que se hagan, los cambios que se hagan y todos los jugadores que jueguen es responsabilidad mía. Si alguna vez alguno de la directiva me dice que tengo que poner a este, me voy. Lo digo por mi familia. Ese es mi territorio, y en los 15-16 años que he estado de entrenador no se ha metido nadie. Lo mismo pierdo dos partidos y me echan, pues les doy la mano, me voy y ya está, pero a mí no me van a decir que este tiene que jugar. Van a jugar los mejores porque el que necesita ganar soy yo".