Nueve trenes con parada en Ávila sufrieron retrasos por la tormenta

Eduardo Cantalapiedra
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El fallo en la vía ocasionado por un rayo y detectado a las tres de la tarde del martes en la zona de Villalba fue subsanado a las cuatro y media de la madrugada del miércoles

Viajeros en la estación de Ávila. - Foto: David Castro

Nueve trenes de pasajeros con parada en la estación de Ávila se vieron finalmente afectados por el fallo en la vía ocasionado por la tormenta eléctrica caída este martes en la zona de Villalba (Madrid). En concreto, según informaron desde Renfe, sufrieron retrasos de entre cuarenta minutos y una hora siete servicios de Media Distancia que unen Madrid con Salamanca, León y Vitoria, en ambos sentidos, así como otros dos de larga distancia, los trenes hotel que realizan los trayectos Madrid-Galicia y Madrid-Hendaya, todos ellos con paso por Ávila.

El problema, consistente en un fallo en un cambio que impedía el contacto informático con esa parte de la vía, según explicaron desde Adif, fue detectado sobre las tres de la tarde del martes en una zona situada entre las localidades madrileñas de Villalba y Las Matas y no fue subsanado hasta las 4,25 horas del miércoles, momento en el que los trenes volvieron a circular con normalidad por el lugar.

Hasta este momento y desde que la tormenta eléctrica provocó esta incidencia, todos los trenes que transitaban por la zona, incluidos los nueve con parada en la capital abulense, debían circular extremando la precaución y a un ritmo más lento del normal, realizando incluso diferentes paradas de unos diez minutos de duración antes y después de la estación de Villalba, con lo que fueron acumulando retrasos que oscilaban entre los cuarenta y los sesenta minutos, según los casos.

Desde las tres de la tarde y durante algo más de trece horas, los operarios de Adif estuvieron trabajando en la subsanación del problema, que no quedó resuelto hasta bien entrada la madrugada.

 Algunos de los usuarios que se vieron afectados durante ese tiempo explicaron que las salidas de los convoyes de la estación de Chamartín, en Madrid, se realizaban con puntualidad y que era durante el trayecto cuando comprobaban que los trenes circulaban a menor velocidad de lo habitual, sobre todo hasta su llegada a Villalba. En esa zona, además realizaban paradas de unos diez minutos de duración para permitir el paso de otros trenes en sentido contrario, pues según comentaron desde Adif, desde el primer momento fue necesaria la realización de rotaciones selectivas, es decir, que pasaban unos trenes y otros no, entre Torrelodones y El Pinar de Las Rozas. El resultado era una demora que en todos los casos era debidamente anunciada en la estación de Ávila a través de los paneles de información y del personal de la taquilla.