El administrador diocesano de Ávila, Jesús García Burillo, animó este jueves a los contribuyentes abulenses a que a la hora de realizar su declaración de la Renta marquen no sólo la X de la Iglesia, sino que señalen también la X dedicada a 'Otros fines sociales'.

«Hacerlo es un ejercicio de libertad, porque cada ciudadano decide qué casillas marca», recalcaba el administrador diocesano sobre una posibilidad, la de marcar las dos casillas, que no supone ningún coste añadido al contribuyente y que, en cambio, planteaba, sirve para poder llevar a cabo todas las tareas propias de la Iglesia en general y de Cáritas Diocesana en particular.

Y es que como este jueves se apuntó en un encuentro con los medios en el que también estaba presente el delegado episcopal para Cáritas diocesana de Ávila, Antonio Luis Nicolás, esta entidad de la Iglesia se beneficia de lo recaudado por ambas casillas (el 0,7 por ciento en cada uno de los casos, el 1,4 por ciento si se señalan las dos).

«Ayudar por dos no cuesta nada», apuntaba el delegado de Cáritas, que hablaba de cómo Cáritas España, una confederación formada por 79 Cáritas diocesanas, recibió el año pasado 24 millones de euros gracias a las contribuciones de los españoles.

«Y eso se traduce en que cientos de programas se hagan efectivos», se refería a las muchas acciones que Cáritas realiza en todo el país a diario para ayudar a los más necesitados.

«El 80 por ciento del IRPF lo distribuyen las comunidades autónomas, y el 20 por ciento restante el Estado», proseguía hablando sobre el dinero que Cáritas recibe a cuenta de las declaraciones de la Renta y que en el caso de Ávila se tradujo el año pasado en 200.000 euros distribuidos por la Comunidad Autónoma y en otros 12.000 euros aportados por el Ministerio y que pudieron dedicarse a un programa de empleo.

Recalcaba también el delegado diocesano de Cáritas de la importancia de todas esas ayudas, sobre todo ahora que las personas que precisan la atención de la entidad diocesana crecen. «Ocho de cada cien personas acudieron a Cáritas el año pasado», decía Nicolás, que alertaba de que todo apunta a que esta preocupante cifra va a crecer este 2023.

«El año pasado pasamos de atender a 700 hogares a hacerlo en 810», aportaba otra cifra «escalofriante» para dar una idea de lo necesarias que son todas las ayudas que puedan llegar a Cáritas.Entre ellas, claro, de las que se hablaba este jueves: las que llegan a través del IRPF.

«En Cáritas Ávila llevamos programas de acogida, infancia, mayores y mujeres», describía la tarea de la entidad que coordina. «Y el mayor porcentaje se va al programa de acogida, con el albergue, las ayudas directas...», proseguía. «Por eso hay que hacer un llamamiento, porque en Ávila se ha incrementado un 11 por ciento esas ayudas directas», abundaba en los datos.

«Esa doble X, lejos de gravar a los contribuyentes, pone en nuestras manos posibilidades infinitas. Marcarlas es un ejercicio de libertad y responsabilidad», coincidía con García Burillo el responsable de Cáritas en Ávila.

El administrador diocesano de Ávila, por su parte, hablaba de cómo la llegada de la campaña del IRPF supone cada año «un referéndum» para la Iglesia católica, y aportaba más datos: el año pasado, en España, 8,5 millones de contribuyentes marcaron la casilla 105, la de la Iglesia. De esos, 535.933 estaban en Castilla y León. Y 36.014, en Ávila. «Un 45,2 por ciento», aportaba el datoGarcía Burillo, que destacaba nuestra provincia como la cuarta a nivel nacional más solidaria con la Iglesia.

«Os invito a marcar las dos X y agradezco a cuantos confían en la Iglesia.Y es un agradecimiento personal a cada uno, porque también cada donante es un rostro concreto», se despedía.