Emilio Rufes, destacado representante de la hostelería abulense desde hace muchos años y también promotor cultural que desde su posición procuró (y consiguió) enriquecer la oferta abulense apostando por hermanar la gastronomía con la literatura y la música, fallecía inesperadamente el 22 de julio de 2023. El amplio y creciente grupo de amigos del mundo de la cultura que tenía en su establecimiento, La Bodeguita de San Segundo, un lugar de encuentro donde hablar de lo divino y de lo humano al calor de la amistad y de unos buenos caldos, en el que se cuentan escritores, músicos, pintores…, ha querido revivir la memoria de Emilio y, además, reivindicar la que fue su aportación a la cultura abulense porque consideran que es de justicia hacerlo, una muestra de cariño y reconocimiento a la que han dado la forma de un homenaje que tendrá lugar en la tarde de este mates.
A partir de las 20,00 horas, en la terraza de La Bodeguita, ese grupo de amigos que compartieron muchas horas de tertulia y de proyectos con Emilio Rufes desplegarán una cita abierta y variada en la que a través de varios caminos se recordará su figura y su trabajo.
Se fundirán en esa cita, sin confundirse, imágenes de pinturas, esculturas y fotografías realizadas por artistas como Fernando Sánchez, Ángel Sardina, Tomás H. Berlana, Carmelo San Segundo, Javier Casanueva, Emilio Sánchez, José Antonio Elvira y José Luis Díaz Segovia, la música de Javier Maíz, Juan Carlos Delgado, Alba, Eva, Nacho Ingelmo y Gustavo, y las palabras de Juan Carlos del Pozo (que hará una semblanza del homenajeado) y Eduardo Garcinuño (hablará sobre la relación de Emilio con el mundo de la cultura), a todo lo cual se añadirá también la aportación que harán Hugo Ortega y Julio González hablando de ese mundo del vino que tan bien conocía el homenajeado.
Augusto Rufes, hijo de Emilio, ha agradecido «muchísimo esta iniciativa que han tenido todos esos amigos de muchos años de mi padre», un grupo que «empezó como una tertulia con artistas como José María Muñoz Quirós y Fernando Sánchez y que cada vez era más grande y con más ideas para compartir».
El homenaje organizado para la tarde de hoy, añadió, será «un poco como una tertulia especial de aquellas en las que participaba mi padre los jueves, una charla entre buenos amigos y con buen vino, que es lo mejor que podemos hacer para recordarle». El encuentro será «parecido al que hacíamos en el Episcopio para celebrar los aniversarios de La Bodeguita, pero un poco más íntimo, con menos gente».
La idea principal, finalizó Augusto Rufes, es «decir que por muchas razones mi padre aún sigue vivo entre todos esos amigos con los que compartió mucho tiempo y muchas ideas» para revitalizar la cultura abulense desde la atalaya de su establecimiento hostelero, como pudieron ser, fundamentalmente, sus premios de escritura, que tomaron la forma de libros de la colección 'La Crátera de Baco', y los festivales de música de jazz que sonaron en la calle de San Segundo.
último acto. El último acto público que organizó Emilio Rufes y en el que participó, que sirvió para presentar un nuevo número de la colección literaria 'La Crátera de Baco', para hacer un homenaje a la mujer trabajadora, para presentar nuevos vinos y también para abrir el Festival Internacional Ávila Jazz que se celebró en la calle San Segundo a iniciativa suya, tuvo lugar el día 22 de junio de este año, justo un mes antes de su fallecimiento.
Aquel acto celebrado en el Episcopio, en el que Emilio Rufes estuvo tocado con el habitual sombrero que convirtió en seña de identidad, fue también un acto cultural con mucha participación, que demostró esa capacidad de convocatoria entre amigos que hoy, seguro, que volverá a repetirse.