La cúpula de Vox eleva la tensión en plena disputa ideológica con el PP y avisa a los populares que revisarán el pacto de Gobierno en Castilla y León si no se aplica el protocolo antiaborto en los términos anunciados el pasado jueves por el vicepresidente Juan García-Gallardo. «Eso no quiere decir que necesariamente vaya a romper el Gobierno, sino que revaluaremos su capacidad o incapacidad de cumplir los pactos», aseguraba ayer el portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Iván Espinosa de los Monteros, que tuvo que salir a matizar unas declaraciones previas de el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, en las que daba a entender que el incumplimiento del PP sobre el «las medidas provida» podrían suponer la salida de los de Abascal del Ejecutivo regional.
Tras días en silencio ante los envites de Génova, la dirección nacional de Vox salió ayer en tromba a defender el protocolo antiabortos, y Espinosa de los Monteros confió en que «se cumpla», avisando a los populares de que, «si no es así», revisará «las condiciones de las cosas que pactamos con ellos y actuaremos en consecuencia». En este sentido, aclaró que Vox está «permanentemente revisando» el pacto de Gobierno en Castilla y León, así como «qué grado de avance y cumplimiento tienen los pactos», algo que «no es ninguna novedad».
El portavoz en la Cámara Baja del Congreso arremetió contra el Partido Popular, del que aseguró que tampoco es «una novedad» que a veces «firma cosas» que luego o «se echa atrás o se desdice», según informa la Agencia Ical. A su vez, señaló que el «incumplimiento» por parte del PP a los pactos con Vox «es conocido», por ello, apostó por ser «cada vez más estrictos y más específicos en el cumplimento de los pactos».
Sin competencias
Mientras, desde el ala popular, su presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo, salió al paso de la polémica suscitada por primera vez este martes para dar por zanjada la 'crisis' y cerrar filas con el presidente autonómico de la Junta y del PP, Alfonso Fernández Mañueco. «Una vez que el presidente habla, todo lo demás se convierte en un mero comentario o en una mera tertulia», sostuvo el dirigente gallego en una entrevista televisiva, donde señaló que «quién manda» es el máximo dirigente regional, y señaló que en el ámbito de la sanidad, después del presidente autonómico, la persona autorizada es el consejero de Sanidad. «Los demás, no tienen competencias para hablar de esto», verbalizó.
«Lo que está claro es que el Gobierno de Castilla y León, lo acaba de decir su presidente y por tanto yo no tengo nada más que añadir, no va a modificar el protocolo de atención a la mujer embarazada», resumió Núñez Feijóo, que tras respaldar al dirigente regional dio paso a una serie de ataques al Ejecutivo central, hacia donde Génova dirige ahora el tiro. Tachó de «lamentable» que el Gobierno haga un requerimiento a la Junta «en base a un acto o a una resolución que no se ha producido». «¿De verdad puede requerir a un gobierno constitucionalista en base a un acto que no se ha producido, una resolución que no se ha dictado y un protocolo que no se ha modificado?», concluyó el líder popular.