El vicepresidente primero de la Diputación y responsable de Ávila Auténtica (como diputado de Desarrollo Rural que es), Jesús Martín, ha lamentado que este año tampoco estará la marca colectiva representada en las próximas Jornadas Medievales que se celebrarán el primer fin de semana de septiembre. En resumidas cuentas decía que no es por los mismos motivos que el año pasado pero «el resultado es el mismo» y apuntaba directamente al Ayuntamiento de la capital, organizador del mercado medieval, como el culpable.
Resumía que en el caso del año anterior las condiciones tan restrictivas impuestas no lo hacían viable y en esta ocasión el problema pasa por la elaboración de un nuevo pliego de condiciones en el que esta vez sí se incluye a la plaza Corral de Campanas (y también la de la Santa) como parte del escenario de las medievales, pero ahora se autoriza la instalación de hasta 15 puestos de caracter agroalimentario con marca de garantía, lo que excluiría a la marca en colectivo, si bien no impediría la participación de las empresas de la misma a título individual.
Son circunstancias que no entendía el diputado ni ahora, ni el año pasado puesto que desde Ávila Auténtica ofrecían entonces tanto encargarse de la instalación de los puestos, como de la seguridad, la limpieza, la dotación de servicios etcétera. Ellos se encargaron de solicitarlo precisamente porque estaba excluida la plaza en 2022. Pidieron 13 paradas y les autorizaron ocho "por motivos de seguridad" con unas condiciones que eran difíciles de cumplir y con unas ratios que les llevaban tan sólo a poder contar con una taberna y un expositor agroalimentario para cumplir lo establecido. De ahí que no participaran entonces.
Ahora el pliego de condiciones impide ir como marca colectiva, no a título personal de cada empresa pero también es una postura que rechazan desde la Diputación y no entienden porque si entonces se autorizaron 8 "¿a qué se debe que ahora puedan ser 15?", se preguntan. Y es que en 2022 se argumentó desde el Consistorio en el sentido de que se hacía de ese modo para no perjudicar al comercio tradicional y también que el lugar era el emplazamiento para el aparcamiento de las personas con movilidad reducida y que no se podían ubicar más puestos porque se estrecharía la calle.
La marca colectiva de Diputación no estará en el Medieval - Foto: Isabel GarcíaEn cualquier caso lo que les preocupa en el seno de la Diputación de Ávila es que «las más perjudicadas van a ser las empresas» pues la marca les facilita la tramitación o la instalación y el pago de tasas entre otros asuntos que ahora deberán asumir en el seno de cada empresa.
Para finalizar decía Martín que deseaba «un gran éxito al mercado para que las empresas tengan mejores cifras de venta», pero lamentaba las trabas que se les han puesto desde el Consistorio los dos últimos años. Máxime porque han participado como marca colectiva seis años, cinco de ellos consecutivos, los que van de 2015 a 2019 y el sexto después de la pandemia. Ahora no parece que vayan a poder hacerlo porque «no hay voluntad de entendimiento».
Lamentan que Ávila. tierra de la marca colectiva que acoge a 315 firmas. no les trate como sí lo hacen en lugares como Madrid, Barcelona o Bilbao sin ir más lejos, lugares de ferias profesionales y de venta directa en las que además triunfan cuando van.