"Hay mucho ostracismo en cuanto a las enfermedades mentales"

Juana Samanes
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Al afrontar los problemas de salud mental en los jóvenes, esta realizadora pone su granito de arena para visualizarlo y que se hable de ellos

"Hay mucho ostracismo en cuanto a las enfermedades mentales"

La preparación lógica de un director de cine es realizar primero cortometrajes. Eso ha hecho la vallisoletana Clara Santaolaya, quien cuenta con una sólida carrera en el campo audiovisual al haber trabajado como ayudante de dirección en series como Hospital Central o El secreto de Puente Viejo o impartiendo clases de guion y estructura narrativa en diversas universidades españolas. Gracias a este bagaje profesional, Clara va a cumplir su sueño de que su estimable cortometraje Alegre y Olé se convierta, el próximo año, en un largometraje.

Aborda en Alegre y olé el tema de la salud mental en dos mujeres de edades diferentes. ¿Sigue estando silenciada en la sociedad española?
Creo que sí, sobre todo con enfermedades que afectan a los más jóvenes hay todavía mucho que hacer en cuanto al ostracismo de los intentos de suicidio, a los trastornos alimentarios, depresión, en cuanto a la psiquiatrización y medicalización forzosa de estos procesos. 

Da la impresión que ha buceado en profundidad en esos temas de salud mental de los jóvenes.
Yo los conozco porque sufrí en mi propia piel un problema de salud mental pero, cuando vas hablando del tema, vas enterándote de que hay mucha gente que los ha sufrido. Gestionar las decepciones y la frustración que vamos teniendo es uno de los principales retos de las nuevas generaciones.

¿El plasmar alguno de sus problemas en imágenes, al ser su filme autobiográfico, le ha liberado?
Para mí el proceso creativo de este corto y, del guion del largometraje que rodaremos el próximo año, ha sido catártico y sanador, pero es cierto que he tenido que bucear en heridas que creía que tenía cerradas y ha habido algún momento duro. Pero más que para mi propio proceso, me ha servido para reflexionar sobre cómo se sintieron mis seres queridos cuando tuve esa crisis. Y todo eso ha resultado muy enriquecedor. 

La protagonista joven de su historia ha sido una víctima de los peligros de las redes sociales. ¿Cree que la correcta utilización debería ser un tema prioritario en la educación?
La educación y la pedagogía tienen que ser holísticas, tienen que intentar ocuparse de todos los aspectos a los que se van a enfrentar los jóvenes. No hay que demonizar las redes sociales pero sí que hay que educar a los menores en su correcto uso y en su gestión emocional.

El peso recae en la actuación de Mireia Oriol y Luisa Gavasa. ¿Van a repetir ellas en el largometraje?
Van a repetir ambas, la verdad es que todo el equipo del cortometrajes estamos muy ilusionadas. Y yo estoy escribiendo en solitario el guion. Un largometraje es mucho más complejo en estructura a los que se suma levantar la financiación en una opera prima. Las piezas van encajando y las expectativas son buenas.