LA ilusión pudo con el frío y la propuesta de la Asociación Cultural y Deportiva Hervencias 2.0 y la Asociación Juvenil Barrio de Las Hervencias de llevar los Reyes Magos al barrio como preludio de la Cabalgata resultó un éxito. Decenas de niños, acompañados por sus familias, acudieron a la cita fijada para el mediodía de este viernes. Bien abrigados y con mucha ilusión, los pequeños no pudieron encontrar mejor plan para uno de los últimos días de las vacaciones que acercarse al Centro Comercial El Bulevar o a otros puntos del barrio para ver de cerca a sus Majestades de Oriente.
Acompañados por miembros de Protección Civil, Melchor, Gaspar y Baltasar también fueron muy puntuales. Desde minutos antes de las doce ya estaban en el aparcamiento de El Bulevar subidos a sus caballos, saludando a todos los presentes y dispuestos a iniciar el recorrido que, poco antes de la una de la tarde, les llevaría hasta el parque de Las Hervencias. Allí también les aguardaban numerosos niños que, entre gritos buscando un saludo, les hicieron el pasillo por el paseo central. También hubo oportunidad para hacerse fotos con ellos, sin duda las instantáneas más codiciadas de la mágica mañana, y para recoger caramelos.
Los más pequeños, muchos cogidos por sus padres, abrían los ojos como platos sin ser conscientes todavía de la importancia de la cita, mientras que los más mayores exteriorizaban más su emoción, y algunos también los nervios, por estar cerca de los protagonistas del día.
Llegada de los Reyes Magos a caballo, organizado por asociación de las Hervencias. - Foto: Isabel GarcíaAntes de adentrarse por el barrio Melchor tuvo tiempo para destacar la acogida. «Es un recibimiento estupendo, los niños de Ávila son maravillosos y estamos encantados, sabemos que se han portado fenomenal y estamos muy contentos, esta noche tendrán sus regalos y sus sorpresas, esperemos que se acuesten pronto y tengan preparado sus alimentos y unas galletitas para nosotros», señalaba.
A pie de caballo los niños también expresaban sus deseos. «Una batería, algún Funko de los grandes y algo para ser científico» pedía Claudia, que a la pregunta de si se había portado bien respondía con un «no lo sé, creo que sí» y una gran sonrisa. Dos muñecas quería Lucía, que afirmaba tajante que ella había sido muy buena, mientras que Fabio tenía un listado importante: «una moto y un coche con mando, el juego 'No asustes a la abuela' y una nerf que lanza arañas». Otra niña llamada Claudia nos contaba que era la primera vez que iba a El Bulevar a ver a los Reyes y que había pedido «muchas cosas, un libro que hay que destrozar, unos rotuladores, unos cascos inhalámbricos y un chándal». También hablamos con Oriol, que prometía que se iba a dormir pronto esperando recibir unas deportivas.