La Universidad Católica de Ávila (UCAV) estuvo presente en el Congreso de Pastoral Universitaria, organizado por el Dicasterio de Cultura y Educación que tuvo lugar los días 23 y 24 de noviembre en Roma.
Es la primera vez que el Vaticano organiza un congreso convocando a los capellanes y responsables de la pastoral de las universidades católicas. Entre los más de 200 asistentes de 40 nacionalidades, estuvo presente la UCAV representada por su capellán, Luis Carlos Hernández Herrero.
La primera ponencia de inauguración corrió a cargo del prefecto del Dicasterio de Cultura y Educación, el cardenal José Tolentino de Mendoça, con una conferencia sobre el anuncio del Evangelio en un contexto universitario. Seguidamente, Mons. Antonio Spadaro, S.J., subsecretario del Dicasterio, impartió una ponencia titulada 'Encender la imaginación'. También se abordó la realidad de la cultura y los jóvenes en una mesa redonda formada por Andrea Ricardi, historiador y fundador de la Comunidad de San Egidio; Isabella Guanzini, teóloga, de la Universidad Johannes Kepler, Linz (Austria); Bert Daelemans, S.J., arquitecto y crítico de arte, de la Universidad Pontificia de Comillas, Madrid; Ivana Pais, socióloga de la Universidad Católica de la Santa Cruz, Roma.
Se presentaron algunas experiencias de pastoral universitaria de distintos lugares, como África, Europa, las dos Américas y Asia. Entre ellas, destacó el caso de la Universidad Católica de Corea, Seúl, donde el 11% de la población y el 7% de los estudiantes son católicos. Uno de los aspectos que se pusieron en común fue ver dónde se encuentran las mayores dificultades.
La primera jornada concluyó con un coloquio por grupos de lenguas, en el que se dialogó sobre tres puntos: buenas prácticas que están dando buen resultado, retos para ir mejorando y sugerencias para el trabajo en el Dicasterio.
El día siguiente, después de una misa en la Basílica de San Pedro, presidida por el Prefecto del Dicasterio de Cultura y Educación, el Papa Francisco recibió en audiencia a los participantes. En el discurso que dirigió a los capellanes y responsables de pastoral universitaria se refirió a tres actitudes para vivir esta misión: apreciar las diferencias, acompañar con cuidado y actuar con valentía.