El jardín de San Vicente vuelve a ser en estas Jornadas medievales el lugar más especial para los niños. Es su lugar preferido y en el que se encuentran a las mil maravillas. No en vano hay un buen número de atracciones para su divertimento, desde una pequeña noria que hace las delicias de los pequeños, hasta un carrusel al que se suben los más atrevidos. Pero hay también numerosos espacios en los que s pueden encontrar diversión a raudales, desde juegos de mesa de los más diversos, unos conocidos y otros sin embargo será la primera vez a los que se enfrentan. Especialmente concurrido en la tarde de ayer estaba el espacio dedicado a  los cuentacuentos, con un escenario peculiar. 

Arqueros. El espacio de los niños está, como tradicionalmente suele suceder, junto al campamento de los arqueros abulenses. Este lugar suele ser de lo más visitado. Muy vistosos, con las competiciones que suelen organizar. En la tarde de ayer llegaban a las finales, en los distintos niveles de participación. Además, en este rincón se organizan otros actos como es la propia música medieval que también se puede escuchar. Un espacio al que se cuida en este campamento es la escuela de arqueros, tanto de niños como de adultos, donde se enseña a utilizar el arco a los interesados.

Ayer por la tarde también hubo otro de los momentos esperados en este rincón, como fue la exhibición de esgrima, que llevó al enfrentamiento a seis caballeros que mostraron al público congregado sus destrezas y buen manejo de la espada en distintas situaciones.