Circuito en la primera etapa, calor en la segunda y alta montaña en la tercera son las principales características del recorrido de la Vuelta Ciclista a Ávila 2023 que se disputa a partir de este viernes y que finalizará el domingo en El Barraco.

La organización aprovecha perfectamente las condiciones de la provincia abulense para completar una prueba que está pensada para que se decida en el último día, en el que se espera que un puñado de corredores puedan disputar el maillot amarillo final.

Cien kilómetros en un circuito con sede en la capital abulense y recorrido por parte del Valle Amblés espera a los participantes en la primera jornada de la ronda a abulense. Con salida desde el centro municipal de exposiciones y congresos Lienzo Norte y llegada a la plaza de Santa Teresa, previa subida por el paseo de El Rastro, la etapa tiene además como puntos interesantes la subida al alto de Riofrío, que se hará en dos ocasiones, y la posibilidad también de que el aire sea un protagonista entre El Fresno y Mironcillo.

La subida final por la Cuesta del Hospital Viejo y el paseo de El Rastro será determinante para dirimir quién será el ganador en la plaza de Santa Teresa y quién se enfundará el primer maillot amarillo de la carrera.

La segunda etapa discurrirá por la zona de Pinares y el Valle del Tiétar, con salida en El Tiemblo y llegada a Arenas de San Pedro, después de un recorrido de 144 kilómetros que seguramente estarán marcados por el calor que tendrán que superar los corredores sobre todo a partir de la meta volante de Candeleda y hasta su llegada a Arenas de San Pedro.

Antes tendrán que superar el puerto de Guisando, de segunda categoría, que situado a poco más de 15 kilómetros de la línea de meta puede decidir la victoria en la meta de la calle Triste Condesa y también el posible cambio de liderato, dependiendo de las distancias que se hayan marcado en la primera jornada.

traca final. Y el domingo llegará la traca final con la gran etapa de la Vuelta a Ávila, con salida en Burgohondo y llegada a El Barraco, en la calle que lleva el nombre de José María Jiménez Sastre 'Chava', un lugar ideal y especial para poner el punto y final a una ronda en la que él también tuvo su protagonismo.

En esta última etapa, nada más salir desde Burgohondo, los supervivientes de la Vuelta ya tendrán que afrontar la subida al puerto de Mijares, cuya cima está situada en el kilómetro 23, y luego les esperan dos subidas consecutivas, la primera a Pedro Bernardo y la segunda a Serranillos, entre los kilómetros 61 y 73, que seguramente habrán roto ya la carrera.

Además, para rematar esa jornada de alta montaña con cuatro puertos de primera categoría, se añade el kilómetro 96 el alto Morisco en las inmediaciones de Burgohondo, antes de enfilar desde allí la recta final de la etapa y de la vuelta por la revirada carretera entre Navaluenga y El Barraco.

Una etapa pensada para que haya un puñado de corredores que se estén jugando el título de campeón de la vuelta y que seguramente llenará de emoción esta última jornada.

Se recupera así, de la mejor manera posible, la Vuelta a Ávila bajo la organización del club Deporábula, con Jesús Rodríguez 'El Pájaro' y David Navas a la cabeza, que trabajan para devolver esta carrera el prestigio que se ganó con el paso de los años.