Luto en la provincia de Ávila por la muerte de 9 pasajeros de un autobús

Mayte Rodríguez
-

El vehículo cubría la línea regular Serranillos-Ávila, tenía parada en ocho municipios del valle del Alberche y se salió de la carretera en el descenso de La Paramera, dejando además 22 heridos de diversa consideración -cinco muy graves-

Accidente de autobús ocurrido en la N-403. - Foto: Antonio Bartolomé

El valle del Alberche se despierta este martes conmocionado e incrédulo después de la trágica jornada vivida el día anterior en buena parte de sus pueblos, cuyos vecinos se desayunaron  con la terrible noticia del grave accidente de tráfico que había sufrido uno de los autobuses de pasajeros que  comunican la comarca con la capital abulense.  Como consecuencia del siniestro fallecieron nueve personas en el acto, otras 22 resultaron heridas de diversa consideración y tres quedaron ilesas, entre ellas el conductor del vehículo, si bien se encontraba en «estado de shock», apuntó el delegado del Gobierno en Castilla yLeón, Ramiro Ruiz Medrano.

Los nueve fallecidos –con edades comprendidas entre los 34 y los 79 años– procedían de Navatalgordo, Navaluenga, Villanueva de Ávila, Navalosa, San Juan de la Nava y Navarredondilla.

Apenas hacía quince minutos que el autobús regular que cubre la línea Serranillos-Ávila había partido de El Barraco –última de las ocho paradas– con destino hacia la capital abulense cuando, iniciado el descenso del puerto de La Paramera por la N-403, «se salió de la calzada» y chocó contra el talud de piedra que encajona ese tramo de carretera y, ya fuera de control, acabó arrastrándose sobre el ‘quitamiedos’, según los testimonios recogidos por este diario en el lugar de los hechos entre los testigos, que coincidían en el ‘efecto cuchilla’ que esa barrera metálica ejerció sobre el vehículo. De hecho, Ruiz Medrano admitió que  «la mayoría de los nueve fallecidos iban en la parte derecha del autobús, que es la que ha resultado dañada», indicó.

Los hechos ocurrieron en el kilómetro 123 de la N-403, en el término municipal de Tornadizos de Ávila y fue  a las 08:41 horas cuando el Servicio de Emergencias 112 recibió el primer aviso del accidente. Trece minutos después llegó el primer equipo sanitario al lugar del siniestro, donde ya se encontraban trabajando la Guardia Civil y los Bomberos de Ávila, cuyos miembros tuvieron que emplearse a fondo para sacar del vehículo siniestrado a los heridos que revestían mayor gravedad y, ya entrada la mañana, a los fallecidos cuyos cuerpos permanecían en el interior. «Algunos salieron despedidos, otros aplastados por el vehículo», señaló el delegado del Gobierno en Castilla y León. De hecho, según pudo saber esta Redacción, los efectivos del Cuerpo de Bomberos de Ávila que primero llegaron al lugar del accidente localizaron cuerpos desperdigados en un radio próximo a los 400 metros.

Ellos y los agentes de la Guardia Civil situaron en seguida a los heridos en la calzada, a pocos metros del autobús –que quedó colgando del ‘quitamiedos’ y tuvo que ser estabilizado por los Bomberos mediante cuerdas–. Allí fueron atendidos de forma progresiva en función de su gravedad por los equipos de emergencias sanitarias que se desplazaron hasta el lugar del siniestro, algunos de ellos médicos y enfermeras procedentes de los centros de salud de  la propia comarca.

 De los cinco heridos cuyo pronóstico es muy grave, tres de ellos permanecen ingresados en el Complejo Asistencial de Salamanca –una niña de 7 años de edad fue traslada hasta allí en helicóptero desde el lugar de los hechos–, donde también permanecen otras dos personas de 17 y 76 años de edad. También están ingresados  otros dos  heridos en situación muy grave en el Hospital de Ávila. 

LEA LA NOTICIA AMPLIADA EN LA EDICIÓN IMPRESA