Sobre la moción de censura presentada en marzo por VOX con Ramón Tamames como candidato se han dicho y escrito ya muchas cosas. Pero nosotros, desde aquí, también queremos dejar nuestro granito de arena. Supe de don Ramón Tamames porque tuve que estudiar y aprobar su best seller universitario 'Estructura Económica de España' (se editó por primera vez en 1960 y lleva 26 ediciones). Todo economista de aquella época tuvimos que aprobar esta asignatura y su libro de texto era simplemente y nada menos que su libro. Para empezar dicho debate convirtió el Congreso en un plato de un espectáculo televisivo con más espectadores (8,9 millones) que el clásico Madrid-Barça que se jugó 20 días antes. El viejo león estuvo magnifico a pesar de sus 89 años. Sus argumentaciones fueron claras como el cristal, y qué decir de las irónicas réplicas a sus rebatidores. Fue patente su superioridad intelectual y estilística frete a una manada de diputados llenos de vulgaridad de pensamiento y de mediocridad en el discurso, fruto de su pertenecía a listas cerradas y bloqueadas. La mayoría no entendió lo que quería decir cuando reprocho al presidente Sánchez no tener en cuenta con su Ley de la Memoria Histórica a Raymond Carr (el incuestionable hispanista inglés y uno de los más refutados especialistas del periodo histórico de la República y de la Guerra Civil) de que la guerra civil española ya había comenzado en octubre de 1934 con la sublevación de Asturias y su sofocamiento. En más de una treintena de apartados fue desgranando la situación de nuestro país. Su discurso completo se puede comprar, en versión "kindle", a través de Amazon por 4,74 €. Intentó dar sus posibles soluciones, cuando las hay, pues en muchos asuntos de los apartados la situación es tan nefasta y cronificada que no parece que haya solución alguna. Algunas de sus críticas fueron: "Que el castellano o español es vituperado en la propia España, llegando hasta la aberración de que haya compatriotas que no pueden educar a sus hijos en su propia lengua materna". O la sobrerrepresentación parlamentaria del separatismo, "un peso indebidamente excesivo a los partidos ultranacionalistas y separatistas con base en la pretendida autodeterminación, que se enarbola como un derecho, sin en realidad haber ningún fundamento para ello".  Por el contrario, Pedro Sánchez demostró ser un pésimo parlamentario que sigue utilizando sus triquiñuelas de no contestar a más preguntas que a las que no se le formulan. Y así se trajo un discurso de más de hora y media de casa sin haber escuchado al candidato. Está claro que se cree muy listo y considera a los españoles muy tontos. Y respecto a Yolanda Díaz que también hablo otra hora y media y aprovecho para presentar su nueva fuerza política, Sumar. Tamames la contesto en tres minutos. 
Y si Tamames fue magnífico no digamos menos de los cuatro minutos de Inés Arrimadas donde relato deprisa y corriendo las 46 infamias cometidas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Del que dijo que "Ni con inteligencia artificial diseñada por el peor enemigo de España se puede crear un presidente más dañino para nuestro país". Pero claro esas 46 infamias no nos caben aquí y ahora. Pero no tengan miedo de que vendrán en el siguiente artículo a modo de única exclusiva.