Felicitación y reconocimiento, pero con muchas exigencias, dudas y preocupaciones. El esperado éxito de la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno motivó este jueves una cascada de reacciones dentro de la política autonómica. Tampoco hubo sorpresas en este sentido, y mientras el PSOE celebraba la reelección de su candidato, PP y Vox cargaban contra los acuerdos alcanzados para lograrlo, mientras el Ejecutivo regional avisaba de los riesgos que conllevan los pactos suscritos con partidos independentistas. «Le felicitamos, reconocemos su legitimidad y le deseamos la mayor de las fortunas», comenzaba el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, para después pasar al capítulo de exigencias y recriminaciones al ya nuevo presidente del Gobierno. No ocultó el «alto grado de preocupación» que existe en el seno del Ejecutivo regional por los pactos alcanzados por el socialista. «Le pedimos que la advertencia que hizo de crear un cordón sanitario entre unos territorios de España a los que ayuda, y otros contra los que quiere gobernar no sea real. Queremos que vea a Castilla y León como lo que es, una Comunidad leal a España».

Las reservas de la Junta con el nuevo Gobierno de España, manifestadas por su portavoz, también residen en la decisión de Sánchez de «quedarse dentro de un muro encerrado con los separatistas de Cataluña y del País Vasco». «Eso no significa que el resto de las comunidades autónomas seamos contra las que haya que gobernar», sentenció Fernández Carriedo, que criticó que con esta postura deja «extramuros» a «gran parte de los españoles». Además lamentó que en su intervención, el presidente del Gobierno «ofendió a gran parte de las autonomías, especialmente a Castilla y León». No obstante, garantizó «mano tendida» si se trata de trabajar para hacer «proyectos conjuntos y buenos» para la Comunidad, y defensa de los intereses autonómicos «si lo que busca es el enfrentamiento».

Más crítica que celebración

El Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes celebra la reelección.

El líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, defendió que la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno servirá para «proteger» a la Comunidad de las políticas de Alfonso Fernández Mañueco y García-Gallardo. «Lo que ha hecho el Gobierno de España es protegernos de ellos y sus políticas franquistas», verbalizó Tudanca, que, no obstante, apenas dedicó tiempo a celebrar la investidura de su secretario general, y se centró en arremeter contra PP y Vox. Exigió así al presidente de la Junta que deje de apropiarse de las identidades y aclaró a Fernández Mañueco que no es más castellano y leonés que él. «Me molesta enormemente porque además es un mensaje habitual de los populismos y los fascismos, la apropiación de las identidades». Más tarde, la secretaria de Organización, Ana Sánchez, ilustró mejor el júbilo del PSOE regional tras la reelección con una imagen compartida en su cuenta de 'X' donde se veía a todos los miembros del Grupo Parlamentario en las Cortes celebrando y brindando tras finalizar la votación en el Congreso.

Sometidos al chantaje

Mientras, desde el Partido Popular, su portavoz en las Cortes, Raúl de la Hoz, auguró que el Gobierno durará el tiempo en el que pueda dar «satisfacción a las amenazas y chantajes» de sus socios separatistas. «Un presidente sin escrúpulos, ni valores, en el que el fin justifica los medios, que no es para un Gobierno de progreso, sino para seguir en la poltrona de La Moncloa y utiliza medios ilegítimos y falsos», remachó el popular, que manifestó que «se viven días de bochorno» en España y en Castilla y León por los pactos del socialista, que, en su opinión, colocan al «país sometido al chantaje y al control de sus enemigos». Frente a esto afirmó que su partido va a defender lo que piden en las calles los ciudadanos desde la aplicación del «sentido común» y sin dejar «arrastrarse por la deriva psicopática», que atribuyó a Sánchez.

Más duro fue el portavoz de Vox en las Cortes, Carlos Menéndez, que insistió en que en España se vive un «golpe de estado» y comparó la situación como lo sucedido en Venezuela con el entonces presidente Hugo Chaves. «Hoy en día los golpes de estado se dan desde las instituciones como ocurrió en Venezuela y hoy en España desde La Moncloa», señaló Menéndez, que lamentó que «el golpe de estado que está sucediendo en España y no es retórica», informa Ical.