Paseo literario desde Santa Ana hasta la estación de trenes

E.C.B
-

De la mano de Julio Collado se celebró este recorrido por la historia de Ávila como colofón al taller 'Lectura y memoria' de Fundación Ávila

Paseo literario desde Santa Ana hasta la estación de trenes - Foto: Isabel García

La plaza de Santa Ana, que fuera núcleo central entre la ciudad amurallada y la estación del ferrocarril, símbolo un día del progreso, de la nueva movilidad y de la apertura a otras tierras, donde bajaron los viajeros que llegaron a Ávila en el siglo XIX en el tren recién inaugurado, fue este miércoles el punto de partida del tradicional Paseo Literario con el que se clausuró el taller 'Lectura y Memoria', incluido en el programa de cursos y talleres de Fundación Ávila y CaixaBank.

De la mano de Julio Collado, responsable del taller, un grupo de abulenses descubrió, a través de la lectura de textos de diferentes escritores que se fueron realizando durante el trayecto que unía Santa Ana con la estación de trenes, parte de la historia de esta ciudad. Un paseo que permitió «mirar y pisar los espacios actuales con su belleza y sus aspectos negativos, así como los elementos desaparecidos, los cambios de nombre de las calles y plazas, sus historias», comentó Julio Collado, quien comenzó hablando del convento de Santa Ana, fundado en el siglo XIV, y de la posterior aparición de Las Gordillas y San José, ya en el siglo XVI.

También les habló del acueducto y de la idea primera que hubo en el siglo XIX de hacer una gran avenida en esa zona, que no llegó a buen puerto y que dio paso a «una malísima urbanización llena de coches», explicó Collado.

El paseo continuó en dirección a la estación de trenes, donde contemplaron sus curiosos murales costumbristas, con las gentes con sus trajes típicos y sus aperos de labranza, pero también leyeron textos de escritores relativos a esos viajes en aquellos trenes con asientos de madera. Antonio Machado, Pío Baroja, Najat El Hachmi, Jorge Santayana, Antonio Pereira o Ramón de Campoamor estuvieron presentes en este recorrido literario a través de sus escritos.

Y ya, situada cerca de la estación, la calle dedicada en su día a Kate O'Brien permitió también acercarse de una manera especial a dos obras de esta escritora irlandesa, 'Teresa de Ávila' y 'Adiós, España'. Y es que, como comentó Julio Collado, este paseo era «un pretexto para juntarnos, dialogar, ver y comentar lo que pudo y lo que no pudo ser» esta zona de la ciudad.