Un campeón, dos maillots y sentido común

Alberto Sánchez
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Matvii Henus (Diego Díez StreamBike) recupera un maillot y título de campeón de Castilla y León de Escuelas que nunca debió perder ] Lo comparte con el salmantino Enzo, rivales y amigos en la bicicleta

Un campeón, dos maillots y sentido común

No hay nada mejor que el sentido común, especialmente cuando de por medio hay niños, en este caso dos, Matvii Henus y Enzo García, amigos y rivales sobre la bicicleta, dos 'campeones' de Castilla y León, quizás no sobre el papel pero sí por valores, aquellos que el deporte debe liderar aunque en este caso se alejara de ellos por momentos por culpa de una normativa hecha desde el papel pero no desde la realidad y el sentido común. Todo comenzó en Guijuelo con la disputa del Campeonato de Castilla y León de Escuelas en Ruta y en concreto con la categoría Principiante.La victoria en la línea de meta era para el abulense Matvii Henus (Diego Díez StreamBike) pero el título se lo adjudicaba el segundo clasificado, el salmantino Enzo García (Caja Rural Salamanca Siega Verde).

Desde este año la Federación marcaba, a través de una normativa, que para acceder a los Campeonatos de Castilla y León no sólo hay que tener licencia con Castilla y León sino tener nacionalidad española o ser ciudadano comunitario. Desde hace años Matvii Henus, junto a su familia, reside en España pero lo hace bajo la nacionalidad ucraniana. Como refugiados de guerra –en este caso desde la invasión rusa de la península de Crimea– su residencia se renueva automáticamente, pero por deseo familiar «quieren seguir siendo ucranianos».

Nadie había reparado hasta ahora en esa normativa.Así, el pasado mes de marzo Matvii se vestía como campeón de Castilla y León de Escuelas BTT, en abril lo hacía como campeón de la Copa de Escuelas de BTT, ambas en categoría Principiante, pero de repente todo cambió en el pasado Campeonato de Castilla y León de Escuelas en Ruta. «Compitió, ganó la carrera, se le entregó el maillot y se le proclamó campeón».Todo parecía normal hasta que alguien advirtió en una 'reclamación', un toque de atención recordando aquello en lo que nadie había reparado, que no tiene nacionalidad española. Puede correr, competir, pero no optar al título. Un título que, en este caso, ya se le había entregado y que se le quitaba. El salmantino Enzo García pasaba a ser el nuevo campeón.

«No era una cuestión de títulos, maillots o campeonatos, estamos hablando de lo que se estaba haciendo a un niño, un niño que había corrido, que había ganado pero al que le quitaban el maillot para dárselo a otro porque lo dice una normativa en la que nadie había reparado» explica Roberto Arroyo, responsable de la Escuela Ciclista Diego Díez StreamBike. Comenzaron así  las llamadas y las consultas, entre otras a los Servicios Jurídicos de la RealFederación Española de Ciclismo. Una consulta clave puesto que según los artículos 7 y 9 de la Ley del Deporte se otorga una especial protección a los menores, especialmente a los extranjeros, sin discriminación alguna. De esta forma estos menores con permanencia legal en España podrán integrarse en igual medida de derechos que un español o Comunitario Residente. Dicho de otro modo, el campeón volvía a ser Matvii Henus, pero el daño ya era doble. Aunque había sido segundo y en su momento no quería portar el maillot que sobre el asfalto había ganado su amigo Matvii, Enzo ya se había visto encima con el maillot de campeón de Castilla y León. Es un niño, basta imaginar lo que sintió y lo que sentía cuando se lo quitaron. Había que solucionarlo y la solución se ha podido ver este fin de semana en Macotera, con un campeón y dos maillots para dos pequeños campeones.

«Decidimos movernos desde los dos clubes con el objetivo de confeccionar dos maillots de campeones, un con los patrocinadores del Diego Díez StreamBike y otro con los delCaja Rural Salamanca Siega Verde» que se les entregó este fin de semana «para que los dos tengan su maillot. Que aunque Matvii sea el campeón oficial, Enzo tenga un bonito recuerdo y no se quede con una espinita clavada» explicaba Roberto Arroyo, al que le hubiera gustado que, de forma excepcional, se hubiera proclamado a los dos como campeones.Hubiera sido el mejor final para una historia donde las decisiones de los mayores hicieron pasar un mal trago a los más pequeños. Por una vez, se impuso el sentido común.