La reválida eterna de Simeone

I. Dufour (EFE)
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El técnico lidera otro proyecto en el Atlético bajo la amenazante sombra de la destitución que siempre le persigue

Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, en una foto de archivo. - Foto: EFE

A la vista está el fin de su contrato, el 30 de junio de 2024 y, mientras la renovación pendiente toma forma en las próximas fechas, Diego Pablo Simeone y 'su' Atlético de Madrid encaran la enésima reválida, entre el desafío de competir por LaLiga y la obligación de entrar en la Champions, a la espera de un mediocentro, aun sin solución para Joao Félix y con el modelo del equipo que brilló después del Mundial de Qatar 2022.

La voluntad del club y del entrenador por ampliar su vínculo figura inamovible en la agenda, en cuanto se complete una plantilla que, por el momento, se ha reforzado con cuatro defensas (Azpilicueta, Soyuncu y Javi Galán, además de Mouriño, aunque este último saldrá cedido) y a la que han vuelto Samuel Lino y Rodrigo Riquelme, ambos transformados en carrileros y con una pretemporada notable.

A la vez, han salido Sergio Reguilón, Matt Doherty y Geoffrey Kondogbia... Y aún tienen que marcharse, al menos, otros dos jugadores para cuadrar el control económico de LaLiga en el caso de incorporar a un pivote; el visible objetivo en el mercado de la entidad rojiblanca, con Pierre Emile Hojberg, del Tottenham, y Marco Verratti, con su continuidad en duda en el PSG, como opciones más tentadoras.

Al inicio del torneo, el próximo lunes contra el Granada en el Metropolitano, no estará aún cerrado el equipo, que aguarda también novedades en el ataque, a la espera de qué ocurre con Álvaro Morata, si se marcha o se queda, entre las ofertas de Italia y Arabia Saudí, y de la prevista salida de Joao Félix, todavía un asunto por solucionar.

La fallida cesión de enero a junio en el Chelsea no ha sido el impulso que rebuscaban el delantero, su agente (Jorge Mendes) y el propio club, dentro del irreconducible desencuentro deportivo latente desde hace un par de años entre Simeone y el luso y que ya desembocó en su adiós momentáneo en el mercado de invierno.

Seis meses después, el portugués no tiene aún destino. Tampoco ha jugado ningún minuto en esta pretemporada, porque sufrió unas molestias. Su salida sigue marcada en la planificación del Atlético, más aún después de la declaración expresa del atacante para alentar su fichaje por el Barcelona que, por el momento, ha sido ineficaz. También ha provocado el enfado de la directiva y la afición en torno a su cada vez más controvertida figura. 

Cien millones de euros es el precio. Otra alternativa es la cesión, con opción de compra o sin ella. La última, incluso, quedarse, aunque eso no satisface a nadie ni es asumible en la actualidad.

Base disponible

En las demás posiciones, Simeone sostiene toda la base de su plantilla, desde Jan Oblak, reaparecido tres meses después contra el City, hasta Antoine Griezmann, el inigualable jugador 'total' que disfruta en el Atlético.

De momento, en la pretemporada doblegó al campeón de Europa, el City, por 1-2; empató contra la Real Sociedad (0-0) y el Sevilla (1-1) y perdió contra una selección de estrellas de la liga surcoreana (3-2), aunque consolidó su versión ofensiva desde el pasado enero.

La clasificación para la Liga de Campeones es el objetivo que marca el club. El técnico y el equipo quieren más. Por eso, el primer semestre del pasado ejercicio fue un golpe duro que lo puso todo en duda. El peor momento de un 'Cholo' que ya 11 años y medio al frente de los rojiblancos y que siempre ha tenido encima el cuestionamiento constante sobre su continuidad.