Ejemplos que salvan vida

B.M
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Navaluenga fue sede del encuentro provincial de agrupaciones de Protección Civil en una cita para los reconocimientos y para hacer prácticas de simulacros dentro del agua

La agrupación de voluntarios de Protección Civil de Navaluenga cumple 25 años de vida y en esta celebración se convirtió además en la sede de la XXIV concentración de agrupaciones de Protección Civil de la provincia de Ávila. Es decir, lugar de encuentro para los voluntarios de las 26 agrupaciones abulenses, además de dos invitadas, dependientes de los ayuntamientos, aunque Ávila también tiene dos asociaciones más, ARPA y la Asociación Cultural de Miembros de Protección Civil de El Barco de Ávila. Ávila cuenta en la actualidad con más de 700 voluntarios en las diferentes agrupaciones, lo que la convierten en provincia destacada en Castilla y León.

La cita sirvió como una forma de poner de relevancia la labor que hacen estos voluntarios, motivo por el cual se entregaron diferentes reconocimientos a su labor, con miembros de los diferentes grupos, además de diplomas de permanencia a voluntarios de Navaluenga, a las nuevas generaciones o un homenaje al voluntario más longevo, Emilio Llorente, que ya anunció que no se da de baja pero se queda «en la reserva». Lo mismo sucedió con Juan Jiménez, uno de los fundadores de la agrupación.

Pero quizá el momento más espectacular del encuentro fueron los simulacros que se habían organizado sobre rescates acuáticos, aprovechando el paso del río Alberche por Navaluenga y la zona de las piscinas naturales. Allí se sumergió un coche y se presentaron dos escenarios, el primero de ellos con un coche llevado por una riada y donde una persona estaba en le techo del vehículo. Para el rescate se aprovechó el uso de drones para localizar al accidentado y a partir de ahí se oyeron las sirenas y la llegada de Protección Civil, que se preparó para el auxilio de la víctima con dos rescatistas que se dirigieron al vehículo para poder auxiliar a la persona que les esperaba y que fue llevado por uno de ellos hasta la atención de los sanitarios mientras el otro se 'rescataba a sí mismo' después.

Ejemplos que salvan vidaEjemplos que salvan vida - Foto: Isabel García

El segundo simulacro, más espectacular, fue con una persona que había quedado atrapada en el interior del coche, de nuevo en el río. Aquí fue necesaria más movilización, de nuevo con drones pero con un despliegue diferente, comenzando con un rescatista que fue a ver las lesiones de la víctima (con politraumatismos, fuertes dolores e hipotermia) y transmitió esa información a los sanitarios. Él mismo entró en le vehículo y fue tranquilizando a la accidentada hasta que llegó el segundo para hacer todos los preparativos para el rescate. Mientras tanto, se preparó la balsa con una escala vinculada para utilizarla para la extracción de la víctima y poder ponerla en el tablero, lo que no resulta fácil con la presión del agua. A partir de allí se la trasladó con la tabla hasta la orilla donde estaban preparados, de nuevo, los sanitarios.

Entre las autoridades asistentes, el alcalde de Navaluenga, Armando García Cuenca, ejerció como anfitrión y destacó que era un día importante para todas las agrupaciones de la provincia con una jornada de confraternización y también un modo de impulsar a las agrupaciones nuevas en el lugar en la que la local cumplía 25 años.

El presidente de la Diputación, Carlos García, quiso mostrar su "gratitud" a unas agrupaciones que han hecho que la "provincia sea un referente a nivel regional y a nivel nacional". "Desde la Diputación queremos agradecerles ese magnífico trabajo de servir a la sociedad, de ayudar a los demás de manera desinteresada" y de ahí su labor de "dotarles de medios, de ayudas para esos equipos de protección", dijo, y añadió que "cualquier inversión que haga una institución jamás estará a la altura de la labor que hacen estos voluntarios. Cualquier inversión que hagamos desde las instituciones, si salvamos una sola vida, habrá merecido la pena". Entre las inversiones, de cara a 2024 habrá una partida de 2.000 euros por agrupación, con un total de 50.000 euros, "que es más del doble la cuantía que percibían en el año 2019". Y en relación de las agrupaciones de bomberos voluntarios, "todas van a ser beneficiarias de la adquisición de una bomba rural pesada".

Además, en su intervención en el acto, Carlos García había hablado de la puesta en marcha de los parques comarcales de bomberos en Arévalo, Arenas de San Pedro, Cebreros, Sotillo de la Adrada y Piedrahíta y del compromiso "firme e inequívoco" que tiene la Diputación Provincial con ellos.

El delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, recordó que la Junta de Castilla y León es la administración competente en materia de Protección Civil y hay guías de respuestas ante catástrofes, riadas o incendios que están recogidas en el Plancal (Plan de Protección Civil). "Las agrupaciones de Protección Civil juegan un papel esencial", explicó, por lo que se siente "orgulloso en tener las más numerosas, dispuestas y preparadas", que actúan "de manera preventiva en todos los actos multitudinarios y también cuando existe una situación de emergencia". En ese sentido, la Junta de Castilla y León, explicó, está entregando vehículos "perfectamente capacitados para intervenir en cualquier emergencia. Creo que invertir en las agrupaciones de Protección Civil es invertir también en una mejor sociedad", explicó.

David Meneses, jefe de la agrupación de Navaluenga, explicó que este grupo nació hace 25 años "de una necesidad". Ante las dificultades de contar con Policía Local se decidió hacer una "agrupación de Protección Civil para intentar subsanar esa deficiencia porque es un pueblo que tiene 2.000 habitantes en invierno, pero en verano hay 15.000 habitantes y hace falta personal para ayudar para todos los múltiples eventos que se hacen".

La agrupación tiene ahora mismo 66 voluntarios, aunque ya nació con más una treintena. En los dos últimos años ha ido entrando gente, jóvenes, para un grupo que a lo largo de los años se ha enfrentado a distintas situaciones, pero la más dura fue "la pandemia porque tuvimos que, como todos, aprender sobre la marcha y fue una cosa bastante estresante. Y luego, los incendios, "que han ido acechando en nuestro entorno, porque la agrupación también nace por las necesidades que tenemos en el entorno y aquí tenemos una sierra que para nosotros es fundamental y es muy importante mantenerla".