Ávila, una ciudad que dejó atrás su crecimiento urbanístico

Eduardo Cantalapiedra
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En las últimas dos décadas, apenas se han aprobado una docena de modificaciones puntuales del Plan General de Ordenación Urbana y el sector de la construcción apuesta por la rehabilitación y la vivienda unifamiliar

Ávila, una ciudad que dejó atrás su crecimiento urbanístico - Foto: david catro

El crecimiento urbanístico que experimentó la ciudad de Ávila en épocas pasadas se ha visto frenado prácticamente en seco en las últimas dos décadas, marcadas también por el fuerte parón del sector de la construcción, más centrado desde hace años en la rehabilitación de viviendas que en la edificación de vivienda nueva, enfocada esta última fundamentalmente a la construcción de viviendas unifamiliares, pues apenas hay un par de proyectos de vivienda en bloque en marcha en la actualidad, ambos en la zona sur de la ciudad.

En el capítulo de rehabilitación de edificios, estos últimos años han venido marcados por el desarrollo del Área de Regeneración Urbana (ARU) de La Cacharra-El Seminario, que ya va por la quinta convocatoria de ayudas, que prevé la recuperación de 154 viviendas en un espacio comprendido entre la avenida de la Inmaculada y la calle Virgen de la Soterraña y cuenta con un presupuesto de 4,4 millones de euros.

En el conjunto de las cinco convocatorias de este ARU se han concedido ya ayudas por un montante cercano a un millón de euros. En la primera convocatoria se rehabilitaron 18 viviendas con subvenciones por valor de 129.034 euros; en la segunda, 36 viviendas y ayudas por 360.169 euros; en la tercera, 26 viviendas y subvenciones de 170.148 euros y en la cuarta, 10 viviendas y ayudas por 125.476 euros.

Pero volviendo al planeamiento urbanístico de la ciudad, cabe subrayar que desde la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana el 1 de junio de 2005, apenas ha habido una docena de modificaciones puntuales del mismo, la última de las cuales se está tramitando en la actualidad, y han hecho referencia a aspectos como las clasificaciones de suelo, usos comerciales, condiciones de intervención en el patrimonio, la creación de un acceso al polígono de Vicolozano o el cerramiento de terrazas en edificios.

Seguramente la más destacada es la séptima modificación del PGOU, que supuso la aprobación definitiva en agosto de 2019 del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Ávila (Pepcha), tras ocho años de intenso trabajo, pero también reseñable, por su posterior trascendencia en términos judiciales, fue la modificación sexta, de reclasificación de suelo rústico urbanizable en la zona de Naturávila. 

La aprobación definitiva de dicha modificación, que ampliaba el suelo urbanizable y comercial en 841.000 metros cuadrados en la zona desde la gasolinera de Rivilla hasta Naturávila, fue declarada nula por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla yLeón. 

pgou y pepcha. El municipio de Ávila cuenta con un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado definitivamente por orden de la Consejería de Fomento de 1 de junio de 2005 tras su adaptación a la Ley de Urbanismo y a su reglamento.

Ese planeamiento urbanístico mantenía la apuesta por un modelo de ciudad expansivo que se remontaba hasta 1998 y que hasta ese momento había permitido el desarrollo de 23 de los 42 planes parciales que preveía el PGOU, e incorporaba nuevas dotaciones para la ciudad como la estación de autobuses, la ampliación del polígono de Vicolozano, un aparcamiento subterráneo, la ampliación del cementerio y nuevas dotaciones para la finca La Viñuela y la Fábrica de la Luz, entre otros proyectos. 

Desde entonces, una docena de modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana, la primera de las cuales llegó apenas dos años más tarde, con cambios en la clasificación de suelo urbanizable industrial y de uso predominante, y la previsión de nuevos sistemas generales de equipamientos y espacios libres.

En junio de 2008 se aprobó la modificación puntual relativa a las condiciones de uso e intervención del Palacio de Superunda, y un año después la relativa al uso comercial de primera planta y compartir uso de hostelería con unifamiliar extensivo, intensivo y pareado.

La cuarta modificación, también de 2009, fue la relativa a las condiciones de intervención en la iglesia románica de San Andrés, y la quinta (2009) se centró en la delimitación de unidad de actuación aislada de normalización de dos fincas en la calle Cozuelo.

La sexta fue la ya mencionada sobre el plan Naturávila, anulada por el tribunal autonómico, y la séptima, la que supuso la aprobación definitiva del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Ávila (Pepcha), que respondía a la necesidad de redactar un Plan de Gestión para la Ciudad declarada Patrimonio Mundial y un Plan Especial de Protección.

A primeros de 2013 se aprobó la octava modificación puntual del PGOU para la creación de un viario de acceso al sector industrial Vicolozano III-A y apenas cinco meses después llegaba la novena, para la implantación de compatibilidad de uso comercial en parcelas de ordenanza de residencial unifamiliar intensivo.

La décima modificación, a finales de 2014, fue la relativa al cerramiento de terrazas en edificios y compatibilidad de uso de talleres y actividades afines en parcelas con ordenanza residencial unifamiliar, y ya en noviembre de 2018 hubo una nueva modificación puntual relativa a la aprobación del criterio de interpretación del artículo 84 (ordenanza industrial INDI-INDE) del Plan General de Ordenación Urbana de Ávila.

La última modificación planteada, que actualmente está en tramitación, es la duodécima, que permitirá ampliar las instalaciones empresariales en el polígono industrial de Las Hervencias, afectando a dos sectores de suelo urbano no consolidado con una superficie conjunta de unos 56.000 metros cuadrados.