Cuatro años de historias, de historias de vida, de superación, de constancia, esfuerzo...Cuatro ediciones de la Jornada Educación, Deporte y Familia, que se ha convertido en una clara referencia deportiva y social en la ciudad gracias al nivel de los ponentes e invitados. Se supera año a año la Escuela Deportiva Linko Garbantel. Parecía complicado cuando en los carteles de ediciones pasadas aparecieron los nombres como los de Albert Celades, Eusebio Sacristán, Carlos Sastre o Vicente del Bosque. Sin embargo este sábado lo volvían a conseguir ycon récord de aforo. Cerca de 450 invitados llevaron a colgar el cartel de ‘completo’ en el salón de los Cuatro Postes para escuchar, aprender y disfrutar de la mano de Desirée Vila y su historia personal de superación, Ángel Manzano y el proyecto que Linko Garbantel desarrolla en Madagascar, Paco Mancebo y su constancia, pero sobre todo de la mano de Pablo Laso. Porque el actual entrenador de baloncesto delReal Madrid fue el protagonista indiscutible de la jornada.
«No soy una persona de discursos preparados. Soy más de transmitir lo que siento». Y siente, cree y se encuentra convencido PabloLaso de que el deporte es uno de los mejores vehículos «para aportar valores a la vida cotidiana».Lo dice quien trabaja en el deporte al más alto nivel pero al que le gusta destacar que por encima de todo su equipo «es una familia». Quiso ponerlo de manifiesto en una iniciativa «importante de cara a la sociedad». Porque tiene muy claro que «deporte y educación van unidos», pero no quiere que se quede en simples palabras. Debe ser un hecho. Conseguirlo «es una gran victoria, más allá de un partido que ganas o pierdes».Pablo Laso tiene muy claro que «apenas el uno por ciento de los chavales llegarán a ser profesionales del deporte, pero es muy complicado cuantificar el gran porcentaje de chavales que gracias al deporte llegan a ser buenas personas.Para mi el fracaso sería si no lo fueran y creo que el deporte es lo que les ayuda». Porque tiene muy claro que «la educación deportiva es la que les hará crecer como personas».
Se necesitan hechos como los que encarnan Paco Mancebo o Desirée Vila.El ciclista de Navaluenga recibía el primer premio Valor Linko. «Para mí es un orgullo»quiso dejar claro. «En casa sabe mejor». Un premio para él y un ejemplo para los presentes gracias a su constancia. Desde 1998 como ciclista profesional. Yaún sigue. «La constancia es una de las facetas que hay que enseñar a los más pequeños, mentalizarse que ante las adversidades hay que ver las cosas buenas».
Lo bueno del deporte y de la vida quiso ver Desirée Vila, a la que una negligencia médica le llevó a perder una pierna. De la gimnasia acrobática al atletismo, pero siguió en el deporte. «Los valores del deporte me ayudaron».
Ytiene el deporte una importante vertiente social.Es una de las ‘patas’ del proyecto de la Escuela Linko Garbantel, patente con el proyecto que desde hace unos años desarrolla en Madagascar junto a la ONG ‘Deporte y educación para un mejor futuro’ y cuyo presidente, Ángel Manzano, fue uno de los ponentes de la jornada. «Hace unos años arrancamos nuestra relación». Gracias a ello Linko Garbantel se ha convertido en patrocinador de una de las 21 escuelas de la ONG en el país africano. «Cuando viajaron a Madagascar se quedaron impactados por la miseria».No lo dudaron. Había que hacer algo. Así comenzó una colaboración que hoy en día alcanza a 180 alumnos. «El mundo es muy grande y tenemos la suerte de vivir en un país con posibilidades, pero no todo es así».