Del mercado laboral abulense siguieron saliendo más trabajadores con contrato de los que se incorporaron al mismo en el año 2022, lo que volvió a dejar un saldo negativo en la contratación por efecto de la movilidad laboral que, eso sí, fue algo menos acusado que el que se había registrado un año antes. Después de que en 2020 la situación de la movilidad por razones de trabajo se frenara ligeramente, lo que pudo estar relacionado con el descenso generalizado que sufrió la contratación, en 2021 el ritmo volvió a incrementarse, para volverse a frenar ligeramente en 2022. Así, la brecha entre los contratos que entraron y los que salieron de la provincia se moderó ligeramente el año, lo que puede achacarse principalmente a la evolución registrada en la industria, que redujo bastante su saldo negativo.
Así lo recogió el estudio sobre los datos básicos de movilidad laboral en España 2023, con datos de 2022 y que analiza la movilidad geográfica por motivos laborales (no refleja los desplazamientos que no van acompañados de un contrato de laboral registrado). En este marco, la diferencia de los contratos de trabajadores que se incorporaron a la provincia frente a los contratos de los que salieron se situó en -5.624. De esta manera, Ávila continúa siendo una provincia emisora, la denominación que da el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) a los territorios que tienen un saldo negativo de movilidad laboral, o lo que es lo mismo, donde los contratos que salen son más que los que entran.
En concreto, entre enero y diciembre se registraron 43.247 contratos en la provincia. De ellos 34.222 permanecieron en Ávila, lo que significa que en casi el 80%& de todos los contratos la provincia de residencia del trabajador (en este caso Ávila) coincidió con la de su puesto de trabajo. Además, se dieron 9.025 contratos entrantes (los contratos de trabajo que implicaron desplazamiento a Ávila de trabajadores que tenían su residencia en otra provincia diferente) y 14.649 contratos salientes, eso es, los contratos de trabajo que implicaron el desplazamiento de trabajadores desde su provincia de residencia, en este caso Ávila, a otro territorio donde estaba ubicado su puesto de trabajo.
Teniendo en cuenta estos números, el resultado entre los contratos que entran y los que salen fue de -5.624, un saldo negativo pero algo más moderado que el del año 2021, cuando la 'pérdida' de contratos rozó los 6.600 en Ávila.